Durante nuestro viaje de 4 días a Granada decidimos hacer una excursión a uno de los denominados pueblos más bonitos de España, Frigiliana. Por el camino, decidimos desviarnos un poco y hacer una visita a la Nerja, más concretamente a su famosa cueva.
Cuando decidimos ir no encontramos demasiada información en internet sobre como es por dentro, es decir, cuán accesible es porque recordemos que mi madre tiene una pierna regulera y que yo odio un poco los lugares con exceso de escalones, entre otras cosas. También el tema de la amplitud, no sabíamos si sería muy estrecho o no, básicamente teníamos la inquietud de si las Cuevas de Nerja eran o no para nosotras, aun así, decidimos ir a comprobarlo.
Pero como esto se trata de contar mi experiencia y todo aquello que me hubiera gustado saber previo a ir a los sitios, a continuación, os cuento cómo fue nuestra experiencia, cuánto nos costó la entrada, como llegar y lo más importante, si merece o no la pena detenerse por aquí.