Berlín en cinco días.

El segundo viaje de este verano lo realicé con mi madre, ya me había ido de vacaciones este año con ella a Oporto, así que decidimos esta vez movernos un poco mas.

Encontramos una buena oferta de vuelo mas hotel a Berlín asi que allí que fuimos 🙂

Hoy os traigo como fue nuestro viaje con todo lo que hicimos cada uno de nuestros dias.

Comienza el viaje

Debimos coger el avión a las 17h para llegar sobre las 20h a Berlín y tener tiempo para cenar a gusto y ver un poco el barrio.

Sin embargo, Ryanair (como no) nos retraso el vuelo casi tres horas, por lo que llegamos a Berlin demasiado tarde como para cenar en algún sitio.

Nuestro viaje empezó de manera caótica porque habíamos reservado un trasporte del aeropuerto al hotel y no íbamos a llegar a la hora prevista, asi que fue todo un caos, el retraso y localizar al señor para contarle nuestro problema porque Ryanair no ponía hora fija de salida del vuelo, si no que iban modificando la hora.

Fue un dia muy estresante para mí ya que tenia que hablarlo todo puesto que mi madre no sabe ingles y no estoy acostumbrada a hacerlo yo todo, me gusta mas ser un poco el soporte detrás que el peso de la responsabilidad.

Pero.. ¡llegamos al hotel!

Pequeña reseña de nuestro hotel: Leonardo Royal Hotel Berlin Alexanderplatz

Nuestro hotel estaba super bien situado, cerca del transporte público y a menos de 1km de Alexanderplatz.

Nos recibieron con fruta, barritas y una botella de agua de cortesía, que nos fueron cambiando cada dia, todo un detalle la verdad.

La cesta de bienvenida por decirlo asi, nos sirvió de cena del primer dia asique se lo agradecemos mucho 🙂

El hotel estuvo muy bien, la cama enorme y super cómoda, además de tener una iglesia justo al lado que te indicaba la hora que era constantemente.

El único fallo fue la intimidad en la habitacion ya que ninguna puerta separaba la bañera, que era altísima, con la habitación y claro… yo iba con mi madre, que es mi madre si, pero una quiere ducharse tranquila.


Primer día. 

En nuestro primer dia quisimos madrugar y exprimirlo al máximo. Teníamos un buen itinerario que creíamos que no nos daría tiempo a cumplir, pero no fue así.

Desde nuestro hotel fuimos a Alexanderplatz caminando, desde allí vimos la Torre de Televisión, el Reloj del Mundo, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Nicolas.

Caminamos recorriendo la zona hasta llegar a la famosa isla de los museos donde también se encuentra su famosa y majestuosa catedral.

Vimos su Catedral y los museos que allí se encontraban, lo que mas que gustó fue el edificio de la Galería de Arte Nacional.

Tras eso, caminamos y vimos el Edificio de la Nueva Guardia, con la escultura en su interior de la “Madre con el Hijo muerto” la verdad es que impresiona verla ahí sola, con el techo abierto para que las condiciones meteorológicas influyan e interactúen con la estatua.

Se supone que el autor perdió a un hijo en la guerra y quería plasmar en una escultura la desolación que se siente cuando esto sucede sin poder hacer nada para remediarlo. Por lo que creo esta escultura de una madre desolada con su hijo muerto entre sus brazos que, sumado a las condiciones del clima, seguro que en invierno si nevara sobre ellos seria aun mas estremecedor.

Desde allí caminamos hasta la Bebeplatz, quería ver las estanterías vacias que se encuentran en medio de la plaza, pero los tumultos de gente me impidieron verlo bien y poder tomar una foto en la que se viera.

No obstante, recorrimos cada rincón de la plaza hasta la iglesia de St. Hedwings. 

Desde allí callejeamos hasta la siguiente, la Gendarmenplatz me pareció muy bonita a pesar de que las dos iglesias que ahí se encuentran sean idénticas, claro.

Una vez la contemplamos, anduvimos hasta el Checkpoint Charley que la verdad, me esperaba otra cosa, quizá fue la cantidad de gente que había o que realmente tenia otras expectativas, pero me pareció pequeño y sin mucho reseñable aparte del cartel que dividía ambas zonas.

El calor erra horrible y ya teníamos un poco de hambre, asique camino a la Topografia del Terror, que era un poco solana, decidimos desviarnos y buscar algún sitio donde comer, teníamos muchos dias para verlo y la mañana nos había cundido bastante.

Como en nuestro viaje a Bruselas, tenéis un post con todos los lugares en los que comimos a lo largo de nuestras vacaciones.

Desde donde comimos cogimos un metro hacia el hotel. Nos sacamos la tarjeta transporte de 7 dias, que nos costó 36 euros. Compramos la normal, solo transporte nada de descuentos para museos ni nada porque no sabíamos si lo íbamos a utilizar y alfinal no lo necesitamos asi que hicimos bien 🙂

El abono que sacamos fue el de 7 dias a zonas ABC y vale para todo tipo de transporte en Berlin, únicamente tienes que validarlo en una maquina cuando lo uses por primera vez, después de eso solo basta con llevarla encima, no hay que hacer nada mas. Nosotras sin duda, la amortizamos con creces por lo que fue una muy buena opción.

Paramos a comprar muuuucha agua porque hacia demasiado calor y yo me deshidrato rápido, pero como no, compramos agua si, mucha unos 4 litros, pero ¿sabéis de qué? de agua CON GAS. Es un error muy común que como tontas cometimos. Asique con el disgusto nos fuimos a descansar.

Descansamos en el hotel y por la tarde salimos a explorar nuestro barrio.

Quisimos hacerlo a pesar de que en los mapas no saliera nada reseñable e importante, porque nuestra vecina era una iglesia ruidosa que nos informaba de la hora en la que estábamos constantemente.

La vimos y descubrimos que había un parque muy cerquita de ella, el parque de Volkspark Friedrichshain, es un parque gigantesco con un monton de accesos y distintas zonas, muchas recreativas con pistas para practicar distintos deportes. El acceso que nosotras cogimos daba directamente a una preciosa fuente de cuentos de hadas, o asi ponía que se llamaba.

Al principio daba la sensación que el parque era tranquilo y relajante ya que tenia un lago en él. Pero según avanzabas por el parque y te adentrabas en el vimos que estaba abarrotado de familias pasando el dia, haciendo picnics y hasta barbacoas, si si barbacoas sin ningún control dentro de un parque enorme y verde.

Asique es ideal para comer y disfrutar del dia pero no para ir a leer un libro y relajarse, demasiadas familias y ajetreo.

Después de mucho deambular por el parque, salimos en busca de un super para comprar una Fanta de limón o similar para mezclarla con el agua con gas que compramos por error esa misma mañana, y ya cenar de camino al hotel.



Segundo día. 

El segundo dia comenzamos también con ganas, debíamos ver lo que nos dejamos ayer, asi que cogimos un bus que nos acercara un poco más a nuestro primer objetivo del dia.

La Topografía del Terror, que fue donde nos quedamos ayer dentro de mi itinerario de imprescindibles, fue lo primero que vimos junto al museo de Martin Gropius Bau, situado justo al lado. Y por supuesto, parte del muro situada allí.

Desde allí caminamos a Postdamerplatz, la verdad es que todo esta relativamente cerca uno de otro.

En la plaza lo que sin duda mas me gustó fue el Pabellón Coreano que hay en una de las esquinas de la plaza, es pequeño pero realmente cuco. Sin duda me encantó.

IMG_2878.JPG

Desde la plaza anduvimos hacia el monumento al Holocausto, que la verdad impresiona porque es mucho mas grande de lo que me había imaginado. Es triste saber el porqué esta ahí, pero como todo es parte de la historia.

Si seguimos el camino deberíamos llegar a la Puerta de Brandeburgo, pero cuando fuimos nosotras habían desviado el trafico y cortado la calle para todo tipo de publico, debía haber una especie de festival de Coca-Cola por lo que se veía al fondo cuando llegamos a la puerta.

La verdad que quizá fue el tumulto de gente pero me esperaba otra cosa un poco mas grande o mas bonita, la verdad que había muy poco espacio para observarla en condiciones sin contar con la valla que pusieron, claro.

Una vez la vimos fuimos a tomarnos algo fresquito para combatir el calor. Y nos dirigimos al Parlamento.

El camino hasta el es bastante guay, a la derecha al otro lado del canal un edificio enorme super moderno y a este, donde estábamos nosotras el edificio antiguo de la administración.

IMG_2948

El Parlamento me gusto bastante, resultó que se puede subir a la cúpula de forma gratuita. Para ello hay tres formas, o bien, yendo en un grupo ya contratado, habiendo reservado por internet dia y hora o bien apuntándose allí mismo, el inconveniente de esta última opción es que puedes llegar a esperar hasta dos horas.

Lo que me pareció mas fácil y económico para subir es la opción de registrarse por internet, en la Pagina del Parlamento.

Nosotras quisimos subir por este método, pero sinceramente se nos olvidó y lo dejamos pasar. Si volviera me gustaría subir porque me quede con las ganas.

Por la tarde, decidimos volver a dar una vuelta por Alexanderplatz y sus alrededores callejeando, porque Berlin tiene un montón de cosas interesantes además de su arquitectura tan peculiar que mezcla tantos estilos.


Tercer día. 

El tercer día decidimos ir a visitar Potsdam una pequeña ciudad con mucho encanto a menos de una hora de Berlín.

Para ir de Berlín a Potsdam vale con tener un abono transporte de Berlín de ABC por lo que no genera un gasto extra ir 🙂



Cuarto día. 

Como habíamos andado muchísimo el dia de antes y mi madre estaba demasiado cansada, decidimos intentar tomarnos el dia con calma y amortizar bien el abono transporte. Asique visitamos pequeños lugares que estaban alejados del centro y entre sí.

Empezamos desayunando con la calma en el hotel y luego cogiendo un autobús para ver la Iglesia Conmemorativa del Kaiser cerca del Zoológico de Berlín.

Vimos la Iglesia que estaba en obras, como no. Aunque la verdad me gusto bastante, no me la esperaba así a pesar de haberla visto en redes sociales cuando preparaba el itinerario.

También entramos en ella, no se que habría pasado pero en las escaleras habían fotos y velas de gente y eran bastante reciente, lo que hizo que nos estremeciéramos un poco.

IMG_3306

Desde allí, anduvimos por la zona de tiendas mas caras de Berlín en busca de una nueva parada de autobús a nuestro siguiente destino.

Queríamos ver un famoso hostal de Berlin llamado Happy Go Lucky que tiene su fachada toda grafiteada. No se porqué pero quería verlo, así que paramos únicamente para ello.

Tras eso volvimos a coger el mismo autobús que nos dejo en aquel hostal hasta nuestro siguiente y último objetivo marcado de esa mañana, el Palacio de Charlottenburg. 

El Palacio era muy bonito y tenia unos grandes jardines dividido por el rio con muchos tranquilos senderos con preciosas y relajantes vistas. Además de un mausoleo y varios palacetes.

Y una vez allí ¿Cómo no verlo todo?. Resultó que el dia que menos queríamos andar y mas descansar se convirtió en un larguísimo paseo por los jardines del Palacio que nadie nos dijo que eran tan grandes.

Tras el tonto palizón a andar de aquí para allá por los jardines decidimos comer algo cerca y rápido e irnos a descansar un poco al hotel.

Descansamos y salimos tarde por la tarde volvimos a coger bus camino al East Side Gallery. Que estaba abarrotado de gente que casi ni te dejaba observar bien cada pieza, por no hablar de intentar hacer fotos decentes claro.

Tras verlo fuimos hacia el puente de Oberbraum y de ahí directas a cenar. Cenamos en la famosa Burgermeister, la cual os detallo mejor como fue la experiencia en mi post sobre donde comimos 🙂

Una vez cenamos tranquilas en un parque, volvimos a donde nos había dejado el autobús, como ya era tarde pudimos volver a ver el muro mucho mejor sin tanta aglomeración de gente 🙂



Quinto dia.

En nuestro quinto día quisimos ir a Legoland porque ya no sabíamos que ver o hacer, habíamos hecho todo el itinerario que preparé.

Fuimos al Sony Center cerca de Potsdamerplatz, pero había mucha cola para Legoland asique decidimos ir andando a ver el Kulturforum, que es una serie de edificios culturales como la biblioteca o la filarmónica, y desde allí anduvimos de vuelta al hotel, recorriendo a la inversa todo el camino que realizamos en nuestro primer dia.

Nos vino bien por que todo siempre es bueno verlo desde varias perspectivas 🙂

Cuando llegamos al hotel descansamos un poquito y salimos por la tarde a ver un poco de historia judía.

Decidimos ir a ver el andén 17, o Gleis 17, es un lugar algo desconocido para muchos turistas, lo que hizo que estuviéramos completamente solas en esa visita.

No es mas que un monumento conmemorativo a los judíos que eran enviados en tren a los campos de exterminio. Ya que muchos trenes salían desde allí y de hecho en sus vías pone aun la fecha y el destino de muchos trenes.

Algo bastante triste, hoy esas vías están únicamente como modo de recuerdo sin ninguna otra utilidad que no olvidar aquel pasado al que nunca se debe volver en el futuro.

Después de verlo, decidimos ir al barrio judío ya que no habíamos estado todavía en toda nuestra estancia. Deambulamos por las calles sin mucho rumbo, ya que queríamos ver la Nueva Sinagoga pero no la encontramos, sabíamos que estábamos cerca porque si que encontramos el cementerio, pero la sinagoga no la localizamos.

Se nos hizo tarde asique cenamos por la zona y nos fuimos al hotel a dormir.


Sexto dia.

IMG_3650

El último dia como siempre alargamos lo máximo posible en el hotel hasta la hora del check out, hicimos las maletas y remoloneamos un poco. Teníamos el transporte a las 18h asi que dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos sin mucho rumbo a hacer tiempo por la ciudad, sin tampoco alejarnos demasiado.

Primero fuimos a reciclar todas las botellas de plástico que habíamos ido almacenando estos dias. Fue la verdad una experiencia nueva para mi que me divirtió y me encantó. Ya veis con que poco soy feliz.

Me dieron 1,75 euros por reciclar unas pocas botellas, no veáis que contenta me puse, la verdad es que estoy acostumbrada a reciclar y luego ver como el camión de la basura lo mezcla todo, asique si encima de reciclar me dan dinero yo tan feliz.

Aunque a vosotros esto no os divierta, guardar las botellas de plasto y de vidrio que compréis en vuestro viaje a Alemania, ya que en los supermercados puedes reciclarlos y te dan o bien dinero por ellas o en su lugar un descuento para gastar, según queráis y mas os convenga. Dinero que en muchos sitios ya os han cobrado previamente por cierto, asique es un buen método para recuperarlo.

Desde el super, fuimos al Barrio Judío.

Cuando llegamos entramos en un mercadillo que habían montado de productos artesanales, comida y souvenirs, donde mi mamá me compró un bonito collar 🙂

Desde allí nos topamos casi por casualidad con los Patios Judíos. Son ocho patios unidos entre si por dentro, que ahora se habían convertido en un epicentro de turistas y pequeñas tiendas en las zonas bajas.

Empezamos nuestra ruta por los patios en el uno y seguimos el mapa de la entrada para verlos todos y salir por el seis uno de los mas cucos con sitios para relajarse a tomar algo.

New Generic

Desde allí fuimos a comer porque empezó a chispear y se avecinaba tormenta y así fue.

La lluvia nos chafó los planes de seguir caminando, asique nos fuimos al centro comercial de Alexanderplatz que había unas 300 tiendas, y como teníamos que hacer tiempo, nos recorrimos unas cuantas.

Nos tomamos un rico helado y volvimos al hotel a por el trasporte y al aeropuerto, tocaba la hora de volver a casa, pero no sin antes un poco de retraso en el vuelo.



En resumidas cuentas, Berlín es una ciudad moderna con mucha historia, mucha multiculturalidad y un montón de cosas por ver y hacer.

Sin embargo todo lo imprescindible esta muy cerca lo uno de lo otro, algo que si vais pocos dias es magnifico, pero si vais muchos días como nosotras toca improvisar algunos días, aun así tiene muchas cosas que ver y mucha historia que aprender.

Regálame un dulce en mi próximo viaje

Con lo que cuesta un dulce puedes ayudarme a seguir creciendo y mejorando mi contenido 🙂

1,50 €

9 comentarios en “Berlín en cinco días.

Deja un comentario