Uno de los destinos top cuando se habla de Estados Unidos es sin duda Nueva York, que para los Europeos es el “Paris” de los americanos, todo el mundo ha viajado o quiere viajar al menos una vez en la vida a la gran manzana y la verdad que, al igual que París, se entiende a la perfección el por qué en cuanto llegas.
Este viaje forma parte de una Ruta por EEUU que realizamos el pasado junio, y a la que llamamos ruta del triunvirato, donde Nueva York ha sido la etapa 3, no os perdáis las anteriores puesto que para llegar hasta aquí visitamos Boston y Niagara y continuaremos hasta ¡Miami!
Mi chico y yo viajamos hace varios años juntos e hicimos de todo, prácticamente nos hicimos todas las actividades permitidas en la city pass, un pack que te ofrece entradas algo más baratas a lugares emblemáticos como el Museo de Ciencias Naturales o el Empire State. Sin embargo, Nueva York es un poco como Madrid no importa cuantas veces vuelvas siempre tiene algo nuevo que ver, hacer y te acaba sorprendiendo, aunque vivas allí.
Os dejo por aquí y aquí aquellos dos posts que escribí en su momento en los inicios de este blog para que conozcáis todo lo que hicimos y un itinerario algo diferente al que os contare más adelante.
En esta ocasión viajamos con dos amigos más que no habían ido nunca y estuvimos un total de 4 días que aprovechamos al máximo, vimos muchos imprescindibles y muchas cosas nuevas, además de probar mucha comida. A continuación, os cuento todo lo que vimos e hicimos durante nuestra segunda visita.
Como bien sabréis si habéis estado siguiendo la ruta a través de Instagram o de este mismo blog salimos a medio día más o menos de Niagara hacia NY tardando aproximadamente 9h.
Tras todo el día en la carretera llegamos en torno las 7 de la tarde a la ciudad de NY que todavía no era demasiado tarde como para irnos a dormir ni muy pronto como para hacer demasiadas cosas, así que con el coche lleno decidimos parar en un outlet para aprovechar un poco esas últimas horas de día antes de cenar y así despejar del itinerario la mañana de compras.
Pronto tendréis un post dedicado a los distintos outlets que encontrareis en Estados Unidos para que vosotros también podáis hacer la ruta del triunvirato como se merece.
La verdad que mi chico y yo apenas pillamos nada en esta ocasión pues no fue uno de nuestros outlets favoritos del viaje la verdad, pero el resto sí que compro cositis tanto que entre las maletas y todo casi ni se nos veía dentro del coche.
Con toda la carga llegamos al Airbnb que estaba situado en Staten Island, la verdad que el barrio de noche no daba nada de confianza, pero como todos estados unidos cuando cae el sol supongo. Dejamos las cosas en el apartamento y fuimos a cenar.
INCISO SOBRE NUESTRO AIRBNB

Era tal y como las fotos, apenas tenía mobiliario, pero era amplio 3 habitaciones, una pequeña cocina, 1 baño y un sofá canijo.
Tuvimos problemas con el wifi porque el señor fue incapaz de dárnoslo bien, pero en líneas generales, si obviamos la zona por la noche no estaba nada mal.
Estaba a unos 5min o menos en coche del ferri punto muy muy a su favor.
En verdad, este fue de los mejorcitos.
Tras la cena que duro horas porque el señor se lo tomo con mucha calma, solo nos quedó otra que irnos a dormir.
¡Comienza la aventura por ny!
A la mañana siguiente dejamos el coche en el aparcamiento del ferry que era de pago y nos costó 12$ al día, que entre 4 no llegaba a 3euros diarios, nada mal.
Decidimos coger el apartamento en Staten Island porque el ferry hasta Manhattan es gratuito con una frecuencia buenísima de entre 20 y 30 minutos cada barco y se tardaba otros 20min en llegar, que sí que te pones en una hora de transporte a lo tonto, pero compensa y mucho por el ahorro que supone no tener que coger un apartamento en Manhattan que los precios pueden dispararse bastante, además puedes ver la Estatua de la Libertad a lo lejos desde diferentes ángulos y horarios.
La otra vez nos alojamos en China Town en un hotel, pero fue un poco ganga, tenéis toda la primera experiencia en NY aquí y aquí por si queréis saber más de aquel viaje.
Al llegar a manhattan nos dividimos, uno fue a correr y a comer pizzas y los demás fuimos a ver la ciudad. Nuestro objetivo principal era ver la parte baja de Manhattan, pero acabamos viendo bastante más de lo planeado como siempre 🙂
Empezamos la ruta por Wall Street y todo el distrito financiero, por supuesto paramos en el edificio de la bolsa y en el Toro que son las dos paradas por excelencia y estaban abarrotadas de personas.
Seguimos hasta la Trinity Church ver el Monumento al 11S que sigue dejándome los pelos de punta al ver el tremendo socavón y los cientos de nombres alrededor de las víctimas de aquel trágico día. La primera vez me impresionó bastante y lo recuerdo con más tristeza, pero la segunda vez volvió a erizarme la piel como si no lo hubiera visto antes. Este lugar que ojalá no existiera, por lo que significa tenerlo, es increíble y si o si hay que visitarlo con respeto y ser conscientes de que esas cosas no deberían volver a pasar.
Tras pararnos un rato allí caminamos al World Trade Center que está a escasos metros. Aquí iban a montar un mercadillo de foodtrucks pero todavía era muy pronto para que estuvieran operativas.




Desde allí caminamos hasta ver el edificio del FBI y el famoso edificio de los Ghost Busters que obviamos en nuestra primera visita y que, aunque este último supone algo de desvío mola y mucho, las cosas como son.
Esa mañana todavía no habíamos desayunado en condiciones, tan solo yo me había tomado en el apartamento un batido, por lo que nuestro destino ahora era llenar tomar algo y seguir. Paramos en La Fayette una pastelería cafetería muy chic en donde dicen que hacen los mejores NY Rolls de la ciudad pero que desgraciadamente no pudimos probar porque al parecer se acaban a primera hora ya que hacen un número limitado al día y la gente hace cola antes de que abran para llevárselos.
Aquí nos quedamos con las ganas, pero en nuestra última visita a Valencia probamos unos de muerte, pronto os contaré donde. ¡Estad atentos!
Continuamos con ganas de dulce hasta Levain, este local es de galletas y tienen varios por la ciudad, compramos un par y continuamos hasta el Madison Square Park.
¡Entramos en la tienda de Harry Potter, no puedo creer que no viniéramos la primera vez con lo fan que soy yo! La verdad que la tienda es una auténtica pasada, tiene mil cosas aparte de las convencionales, varitas que no suelen verse en otras tiendas, objetos que aparecieron en las películas, una planta de abajo simulando ser la entrada a la torre que da al despacho del director dando vueltas, también tenía túnicas, libros y ¡hasta su propia cervecería! Donde podías probar una mini tarta de cumpleaños y las típicas cervezas de mantequilla.



Yo no compré nada ☹ porque me parecieron unos precios algo abusivos y la verdad tengo ya de todo así que pese a que me encantó el 99% de las cosas que había salí de allí con las manos vacías pero muy contenta porque me hubiera quedado a vivir ahí dentro.
Tratamos de ver el edificio Fuller, pero estaba en obras y seguidamente caminamos hasta Empire State, y continuamos hasta el Madison Square Garden que no sé por qué lo recordaba más guay.
Recuperamos a nuestro runner y nos fuimos caminando por el High Line un parque bastante chulo que han construido en unas antiguas vías de metro o tranvía, este camino llevaba hasta la colmena, el edificio Vessel, que no habían construido en nuestra primera visita y que, aunque apetecía subir, nuestras piernas prefirieron ir a comer.




Justo detrás se encuentra Little Spain un mercado chulísimo del famoso chef José Andrés y que, aunque no somos de comer comida española mientras viajamos mereció la pena porque es chulísimo.
Como siempre muy pronto tendréis toda la información de todos los sitios de comida donde paramos, la experiencia, lo que pedimos y el presupuesto total. Sígueme en Instagram para no perderte nada!

Nuestra idea tras la comida era hacer planes por separado, dejar a uno en el Museo Intrepid a otros en el cine y yo irme a gozarme la ciudad a mi bola, pero la lluvia provocó que tuviéramos que resguardarnos e ir de tienda en tienda mientras veíamos Times Square.
Fuimos a Nike, a la NBA Store, a un montón de Foodlockers y todas las tiendas que había por la zona ya que no dejaba de llover y era donde mejor se estaba, así que aprovechamos para hacer compras. Yo intento siempre dejar un tiempo en cada itinerario para hacer compras así que la lluvia no retrasó nuestros planes solo me caló tanto que me destemple para lo que quedaba de día.
Cuando el tiempo nos dio una tregua mis chicos intentaron seguir el plan de ir al cine a ver el estreno de Flash que era ese día, por lo que mi tío y yo nos quedamos admirando Times Square, aunque no por mucho tiempo porque todo el mundo tuvo la misma idea que mis muchachos y tuvimos nuevamente que reencontrarnos ya que se quedaron sin entradas.

*Anécdota: Durante este tiempo nos encontramos a un grupo de youtubers, hosteleros e influensers que se dedican a comentar y probar distintos tipos de restaurantes. Yo no suelo abordar a nadie por la calle, pero digamos que el 90% de los restaurantes de esta ruta a los que he ido han sido recomendaciones suyas así que no podía ignorarlos sin más. La verdad que fueron de lo más agradables y ahora soy algo más fan por ello.
Tras reunirnos de nuevo los cuatro fuimos a por un rico Donnut y seguimos nuestra expedición por NY.
Paseamos por Broadway hasta la tienda de Nintendo donde me compré un llavero monísimo viendo un poco de pasada el Rockefeller Center.
Nuestro día termino cenando por la famosa zona de East Village que había bastantes restaurantes y sitios increíbles para comer, además tenía bastante ambiente *spoiler, cenamos la que para mí es la mejor pizza de EE.UU.
Nuestro primer día fue matador, prácticamente hicimos más de 26km andando para patearnos bien la ciudad, repetimos algunas de las cosas que ya vimos en nuestra primera visita, pero también aprovechamos a ver bastantes más a las que no dedicamos tanto tiempo. Fue un día genial 🙂
SEGUNDO DÍA

Empezamos el día sin madrugar demasiado, aunque nerviosos por el pedazo desayuno que nos íbamos a marcar en uno de los sitios más famosos de la ciudad, cumpliendo uno de nuestros goals gastronómicos de esta ruta que la verdad volvimos a hacer prácticamente pleno de goals otro año más (estoy orgullosa de ello). Del sitio de desayuno que estaba en East Village fuimos hasta Ray´s Candy Store a redesayunar un poquito de enfermedad, porque en este local venden las famosas oreo fritas que por supuesto probamos.
Si queréis saber todos los goals gastronómicos de NY y cómo fue probar oreo fritas, permaneced atentos!

Cogimos metro hasta la Grand Central Terminal que en nuestra primera visita no pasamos, aunque pasamos bastante cerca. Volvimos a Midtown Comics donde compramos a Donatelo (donut para los amigos) versión peluche cabezón para nuestro perrete ^^ , la verdad que esta tienda en mi opinión ha decaído un poco porque, aunque tenía más cosas parecía más un Fnac que una tienda especializada, aun así, si os gustan los comics es buena opción.
Justo en la calle habían montado una especie de mercadillo por lo que echamos un rato cotilleando y aprovechando las calles cortadas y vacías de tráfico para sacarnos alguna foto con el Empire State de fondo que seguramente en NY estas situaciones no sean habituales.
Comimos algo rápido por el camino y caminamos bastante por la 5th avenida una calle repleta de grandísimas tiendas y marcas influyentes, sin saber muy bien como acabé con un precioso anillo de Tiffanys que mi chico decidió regalarme.
Debo decir que la tienda da mucho respeto y los precios aún más pero que es impresionante. El chico que nos atendió nos contó un poco cómo está distribuido el edificio, que hay plantas cuyos objetos rondan los 200.000$, no aptas para todo el mundo y otras plantas que ni aparecen en el ascensor donde las joyas llevan un apellido de más de 6 cifras. El personal obviamente es encantador ya que van a comisión y el lugar está impoluto para que las joyas brillen todavía más si cabe. A mí me encantan las cosas caras, pero, como a todo el mundo, gastar ya no me gusta tanto, aunque el dinero sea de otro y la situación, aunque me gustó y no diría que no a revivirla me produjo dolor de barriga.


El resto del team estuvo distraído en una de las Torres Trump que se encuentra justo al lado.
Con todo nos fuimos para ver una parte de Central Park, la parte inferior y lateral izquierda donde se encuentra el Museo Nacional de Historia Natural que, si no habéis ido ID [es una orden, no una recomendación]. Osea de nuestra primera visita creo que fue lo que más me fascinó. En esta ocasión no fuimos, pero con gusto hubiera entrado de nuevo.
Caminamos por la zona probando alguna que otra cookie y entramos de nuevo al parque para ver la zona central y el castillo Belvedere entre otras muchas curiosidades del parque. La verdad es que Central Park es impresionante, da igual las veces que vayas que te impresiona como la primera vez y creo que es cuasi imposible verlo entero si vais como nosotros menos de una semana.
Nos dividimos y dos se fueron al cine como tenían pensado hacer el día anterior así que por tres horas mi tío y yo nos quedamos solitos por la ciudad. Decidimos quedarnos un rato más por Central Park ir hasta el Met y caminar disfrutando de la zona, bajamos de nuevo hasta el círculo de Colón y caminamos por Broadway callejeando un poco y entrando en las diferentes tiendas hasta Times Square que el barrio es una pasada lo mires por donde lo mires a pesar de ser la zona más abarrotada de todas por las que pasamos.






Cuando nos reencontramos cenamos por allí y nos fuimos caminando hasta el ferri.
TERCER DÍA
Nuestro tercer día desayunamos en un Krispy Kreme algo improvisado y rápido porque, aunque no madrugamos teníamos mucho día por delante así que desde allí nos dirigimos hacia el puente de Brooklyn, por la parte de Manhattan es donde más turistas nos encontramos además de puestos para comprar souvenirs, pero a medida que cruzamos el puente este quedaba más vacío y daba mejor para disfrutar las vistas.
Terminamos de cruzar el puente y nos fuimos hacia Dumbo el barrio más famoso y turístico de esta zona donde además de dar una vuelta comimos en el Times Out Market
Como siempre os contaré como fue nuestra experiencia y todos los lugares donde paramos a comer en el proximo post de comida. Estad atentos :)




Disfrutamos del mirador y las vistas que ofrece este mercado gastronomico y decidimos continuar con nuestra ruta, hoy tocaban sitios algo más alejados del centro turístico.
Cogimos el metro, os recuerdo que por 32$ nos sacamos la MetroCard que te deja coger el metro ilimitadas veces durante 7días lo cual me parece muy rentable. Nuestra primera parada de la tarde fue el Estadio Yankees, aquí disfrutamos de un partido de béisbol cuando vinimos por primera vez, pero en esta ocasión como esa actividad ya la habíamos hecho en Boston pues simplemente visitamos la tienda y algunas de alrededor y continuamos el paseo en metro.
La siguiente parada fue Rucker park, para los amantes del baloncesto es toda una institución pues aquí han jugado los grandes, es una cancha de baloncesto normal y corriente donde dicen nacen las leyendas. Justo llegamos y empezaba un partido entre dos equipos de niñas que no veais que graciosas y buenas eran, habia una muy chiquitita de altura que era una autentica crack. Me gustó mucho estar allí un rato disfrutando del baloncesto callejero que en Espana es más difícil de ver, el ambiente era brutal y, aunque éramos los únicos blanquitos del lugar, fue muy muy guay. Si os gusta este deporte y vais bien de tiempo hacer una paradilla, está lejos, pero merece la pena y más si vais en metro.
Por si no lo sabéis tenemos dos super equipos en ligas municipales de Madrid, uno masculino y otro femenino podéis seguirnos en Twitch o en Instagram y disfrutad los sábados con nosotros 🙂
Desde allí cogimos metro hacia China Town y Little Italy nuestro barrio la primera vez que visitamos la gran manzana, callejeamos bastante por ahí y descubrimos uno de los miles de murales que la gente le ha ido dedicando a Kobe Bryant tras su muerte y que están repartidos por todo el país. La verdad que este mural junto con su hija era precioso, buscadlo que os encantará.
Entramos en alguna que otra tienda de Little Italy como la de navidad porque amo la navidad y sus adornos y esta tienda era ideal, navidad en pleno junio es muy top la verdad 🙂






Cenamos por la zona y callejeamos hasta llegar al ferry para poder irnos al apartamento a descansar.
Cuarto día
Nuestro último día fue de relax, teníamos pensado inicialmente estar allí todo el día, pero como los cab****s de Thrifty nos dieron un coche más pequeño que el alquilado la inseguridad que nos dio dejar las maletas al aire hizo que decidiéramos pasar en Manhattan solamente la mañana de nuestro último día e irnos por la tarde tranquilos a nuestro siguiente punto Filadelfia.
Aunque no estéis de ruta como nosotros, podéis pasar un día diferente aventurándoos a visitar Filadelfia ya que queda a tan solo 2 horas de NY y se ve muy fácil en tan solo unas cuantas horas.
En nuestro último día decidimos volver a visitar el Rockefeller Center, ya que el primer día lo vimos muy por encima porque la lluvia nos lo impidió y aunque habíamos pasado por la zona varias veces no nos habíamos detenido bien del todo, así que tras verlo bien otra vez. En esta ocasión por ejemplo vimos la plaquita del arbol de navidad que cuando fuimos mi chico y yo solos no nos fijamos o no estaba, también en esta ocasión la plaza estaba decorada con motivos del mes del orgullo y para mi quedaba muy chula.
Tras callejear un rato nos dividimos, dejamos a mi tío en el museo Intrepid, que nosotros ya visitamos la primera vez que fuimos a NY y que la verdad es impresionante pero no para ver dos veces si no eres demasiado fan de este tipo de cosas, aunque por lo que nos comentó mi tío habían puesto cositas nuevas como un simulador de vuelo y cosas interactivas. Le dejamos en la puerta del museo y nos fuimos a ver tiendas de sneakers y a comer Donuts puesto que consideramos completo el itinerario planteado y decidimos tomarnos la mañana de relax.
Tras 3 horas en el Intrepid nos reunimos en Times Square para despedirnos de esta ciudad y volver a Staten Island a por el coche para poner rumbo al siguiente destino de esta super ruta, Filadelfia.


En resumen, NY es una ciudad increíble de las mejores de todo Estados Unidos, literal es la ciudad que nunca duerme y de la que nunca te cansas, siempre hay algo que ver, hacer o probar y nunca terminas, volverías las veces que hiciera falta y siempre habría algo nuevo por descubrir. No sé si es mi favorita, pero sí de las que más me gustan.
Es la segunda vez que voy y no me cansé ni un momento de ella, es una ciudad increíble que me recuerda tanto a Madrid o a Londres pese a que en nada se parecen que me gusta muchísimo.
Si tenéis la oportunidad de ir no lo dudéis, pero no dejéis de ver otras increíbles ciudades como Boston o Chicago porque el contraste es brutal y siempre sorprende.
Espero que entre este post y los anteriores podáis disfrutar de esta increíble ciudad al máximo.

Regálame un dulce en mi próximo viaje
Con lo que cuesta un dulce puedes ayudarme a seguir creciendo y mejorando mi contenido 🙂
1,50 €
Un comentario en “Nueva York que ver y hacer en 4días. ”