NUEVA YORK, qué y dónde comer

Nueva York fue una de las ciudades en las que dentro de mi mapa organizativo de Google Maps, donde indico previo al itinerario todo lo que quiero ver y todos los sitios donde quiero comer, había casi tantos imprescindibles para comer como para ver y conseguir todos los goals gastronómicos marcados sin morir en el intento fue complicado, pero no imposible. 

A continuación, os muestro todo lo que comimos durante nuestro paso por Nueva York junto con nuestras experiencias, recomendaciones y presupuesto.

Mixteca poblana

Nos alojamos en un barrio con numerosos restaurantes cerca pero el barrio tenía mala pinta y el primer día se nos hizo muy de noche para salir a investigar, por lo que desde el apartamento buscamos el que más amplio horario de cierre tuviera y mejores valoraciones y ese fue el Mixtec Poblana. Un restaurante mexicano auténtico, cuando llegamos había varios latinos viendo un partido de futbol de México, todo estaba decorado y un señor dándole caña a los fogones.

El lugar era estrechito y apenas tenía demasiadas mesas, pero una amplia barra donde comer, nosotros ocupamos una mesa a la entrada donde se podía ver que tenía el permiso de sanidad algo caducado, pero aun así hicimos bien en cenar allí.

Pedimos todos tacos, cada uno de un sabor diferente, los míos dorados porque me gustan mucho y no en todos lados los tienen, de beber pedimos jarritos de distintos sabores, está bebida la probé por primera vez en Taos cuando hicimos la Ruta 66 y la verdad a mí me gustó mucho y no la había vuelto a probar desde entonces.

La comida se demoró muchísimo, quizá estuvimos una hora sentados para que nos la preparase y eso que el señor no dejó de cocinar en ningún momento y no había mucha gente en el local, a pesar de la hora seríamos 7 u 8 personas en total.

Pero la verdad que mereció la pena, no sé si era el hambre o qué, pero aquellos tacos estaban riquísimos. A mí personalmente me gustaron mucho, no son los mejores que he probado, pero estaban de 10.

En definitiva, el sitio era algo turbio por la zona, algunos comensales y la carta de sanidad, y aunque lo peor para mí fue la demora en prepararnos la cena, yo cené muy muy bien 🙂

Esta cena nos costó 68,10e entre 4, es decir, unos 17e pp


levain

Uno de los goals gastronómicos de esta segunda ruta por EEUU era comer cookies en Nueva York, y vamos que si lo hicimos!

Elegimos Levain para darnos ese gustito, esta tienda de galletas es una franquicia con varios locales distribuidos por la ciudad, aunque algunos están muy cerca de otros para que si te has quedado con ganas vuelvas a entrar sin tener que retroceder el camino. En sus locales hay muchísima gente trabajando y casi no hay sitio para comer dentro pues está más enfocado al take away.

La primera mañana que pasamos en Nueva York compramos dos cookies para desayunar en uno de estos locales, una clásica y otra con chocolate blanco y buah. INCREÍBLES. Tanto que otro de los días acabamos en Upper West Side pidiendo otra de las cookies de chocolate.

Debo decir que estas galletas no son baratas, costaban unos 4,5$ más o menos de precio medio, aunque las de insomnia cookies (otra franquicia de galletas que probamos en varias ciudades como Bostón o Filadelfia, también rondaban ese precio)

Las galletas son muy grandes, a mí de hecho me parecieron muffins por la forma y como las tenían expuestas, pero no, son cookies, gigantescas y se nota que están todas hechas a mano, por dentro eran más blanditas que por fuera y estaban de 10. Yo os recomiendo compartir entre varios para poder probar más y no llenaros tanto.

Estas cookies son un imprescindible si vais a Nueva York, porque de verdad que están muy ricas, casi tanto como las de la julia en Valencia, que pronto os hablaré de ellas.

En total en las galletas que comimos en estos locales me gasté 5,55e


Little spain

Hay gente que cuando viaja busca comida local, ya sea porque el viaje se le está haciendo largo y añora su casa, porque está cansado de comida basura o mantequillosa, no le gusta la comida local, por probar como elaboran la comida de su país en otros etc. hay mil razones para probar comida comida española en cualquier lugar del mundo, aunque como en casa en ningún sitio siempre.

Nosotros nunca nos cansamos del guarreito pero estando en Nueva York teníamos que ir a probar el famoso mercado del más famoso aún chef Jose Andrés llamado Little Spain.

Este sitio es increíble, creo que subiré un pequeño video a Instagram para que podáis verlo bien, así que ¡estad atentos a las redes sociales!

Tiene diferentes puestos con barras donde poder comer y una zona centro donde poder sentarte más cómodamente a esta zona vienen a tomarte nota a la mesa y puedes pedir cualquier cosa de cualquiera de los puestos, por lo que es un puntazo porque no tienes que ir de uno a otro, aunque eso también debe de ser guay ir paseando entre calles de Madrid, Galicia, Bilbao, Sevilla o Barcelona sin salir de un mercado en Nueva York mientras degustas comida de verdad.

Nosotros nos sentamos en la plaza y pedimos la famosa Txule burger y es que no es por el hecho de que la carne sea importada de España, ni porque la gente que trabajaba allí era hispana y saben cómo cocinar la carne, pero fue con diferencia la mejor carne que probamos en todo el viaje. Obviamente al no ser carne estadounidense se paga y bastante, también fue una de las burger más cara que probamos, pero la compartimos y no dolió tanto al estar tan rica.

Pedimos dos hamburguesas para los cuatro y una tarta de queso que estaba rica, pero nos la esperábamos más fluida aun así estaba bien rica. Lo que salió caro fue una cerveza que pedimos, también de importación, tenían Estrella Galicia, Mahou, Alhambra y Cruzcampo creo recordar, pero costaban 9$ el botellín. También pedimos 5 Coca Colas que quieras o no, los refrescos incrementan mucho los precios siempre.

Aqui nos dejamos 97,70e en total, es decir, 24,45e aprox. pp


Chiken Fill A

Esta cadena ya la probamos durante nuestro recorrido por la Ruta 66 y nos gustó, por lo que fue una buena opción de merienda.

Mi chico y yo compartimos un menú Burger de pollo junto con un rico batido de chocolate, que a diferencia de otros sitios no estaba tan espeso y se podía beber además la pajita de plástico siempre ayuda #hatepajitasdepapel. El menú venía acompañado de mac and cheese y la verdad, son de los mejores macarrones de franquicia que te puedas encontrar.

Me invitaron a este rico menú 🙂


Krispy KREME

Como no podía ser de otra manera teníamos que probar de nuevo el Krispy Kreme e esta ruta, porque para mí son los mejores donuts de EEUU siempre que los encuentres en Hot Now, recién hechos y te vayas a por los clásicos que son los mejores.

Compramos una caja de seis en la tienda más grande de Krispy que hay en Manhattan y que no tiene perdida pues está en pleno Times Square con un cartel que hipnotiza y engaña al mismo tiempo, pues la señal que se visualiza desde lejos siempre está en hot now, pero los donuts no 🙁

Además de la parada en Times Square, aprovechamos un puestecito cerca del puente de Brooklyn para coger una pequeña caja de tres para desayunar, en esta ocasión volvimos a probar el de glaseado de chocolate y probamos por primera vez la versión cinnamon que no estaba nada mal.

Debo confesar que los locales que encontramos en la ruta 66 sabían mucho mejor, quizá se debiera a que estaban en mitad de la nada y les da tiempo a hacerlos con más cariño.

Krispys comí 2 pero solo pague uno, así que me gaste 2$ nada más.


Emily Squard

l Uno de los goals hamburguesiles era probar la hamburguesa de la pizzeria Emily Squard, que mucha gente dice es la mejor de Nueva York y el propio eslogan de la pizzeria dice algo así como “vendrás por la pizza y te quedarás por la hamburguesa” pero para nada en mi opinión, las pizzas valen y muchísimo la pena.

Al parecer la hamburguesa mítica solo la tienen en determinados locales y justo al que fuimos no estaba, pero casi que mejor porque descubrimos las que para mí fueron las mejores pizzas de Estados Unidos y eso que he probado ya unas cuantas, así que ojo al level.

Pedimos 3 pizzas, una de peperoni con miel, que fue sin duda mi favorita y la que he recreado en casa alguna vez, otra hawaiana porque así somos, nos gusta la pizza con piña y con todo lo que le eches y estaba requetebuena y por último una con albondigas y ricota que para mí quedó en tercera posición porque las albóndigas en USA son más salchichas gordas no me terminó de gustar la carne, pero el resto increíble. 10/10 el local.

Nos atendieron super bien y cenamos muy a gusto. Las pizzas son cuadradas estilo detroit que las llaman con los bordes de quesito y masa gordita, pero sin ser una focaccia gigantesca ni nada parecido, además el tamaño era ideal para compartir fácil una pizza entre 2/3 personas. Asi que recomendadísimo este lugar al 100%

Por dos de las pizzas y la bebida nos dejamos entre los 58e, unos 14,5pp


Katz

Otro de los goals gastronómicos era probar el famosísimo bocata de pastrami de Katz, ya que dicen es el mejor pastrami de la ciudad y muchos youtubers gastronómicos lo recomiendan con creces de hecho alguno que otro español que viaja a Nueva York lo ha convertido en su lugar de desayuno habitual cuando va.

Nosotros quisimos probar si la fama le hacía justicia o si simplemente era puro postureo, pero debio decir que esta de 10.

Teníamos algo de miedo porque los videos del local que habíamos visto estaba siempre hasta arriba de gente, sin embargo, cuando nosotros fuimos había poca gente y pudimos desayunar bastante bien.

Al entrar te dan un tiquet y debes ir a la barra donde según la zona en la que te pongas puedes pedir una cosa u otra, lo primero que te encuentras son los bocatas, tienen distintos tipos que se diferencian en el queso principalmente, pides el que quieras y el señor te lo hace en el momento mientras te da a probar un trozo de delicioso pastrami. Le das el tiquet y él te marca el pedido.

Después tienes otra zona de la barra donde pedir refrescos y otra solo para los cafés, mismo proceso eliges te lo preparan y luego te sellan el tiquet.

Te sientas con tu bandeja ya lista en la mesa que prefieras y no tienes que pagar nada hasta que sales por la puerta, allí te pedirán el tiquet y contabilizarán todo lo que has pedido y lo que te deben cobrar así que es muy importante no perder ese tiquet, pues si no lo entregas te pueden cobrar hasta 50$. Y no, aunque no consumas no te lo puedes quedar, si se tienes el tiquet en blanco porque habéis compartido plato debes igualmente devolverlo.

Nosotros pedimos un sándwich por cada dos, ventajas de ser pares, pedimos el normal que simplemente tenía pastrami, pan de molde y una salsita, acompañado de pepinillos que podías comértelos en el bocata o por separado. El sandwich te lo cortan los propios cocineros y fácilmente alimentaría a toda una familia porque era enorme y estaba de 10, el pastrami se deshacía la verdad.

Su fama la precede, además nos contaron que los estadounidenses y sobre todo muchos inmigrantes que trabajan y viven allí no suelen comer, se aprietan un desayuno contundente y aguantan hasta la cena así que se entiende el tamaño dentro de esta aclaración. Pero como turistas, os diré que esto, aunque bien se recomienda sea un desayuno de campeones lo podéis tomar para cenar o comer y compartirlo entre ambos para que sea más llevadero porque es una locura de grande y de rico, no os podéis ir sin probarlo.

Pagamos mi chico y yo 36,15€ unos 18e pp


Ray´s candy

Tras probar el gigantesco bocata de pastrami decidimos ir a por el postre a un local pequeño cerca de allí llamado Ray´s Candy Store que se dedica en exclusiva a freír dulces y se hizo famoso por vender oreos fritas, si como leéis y nosotros como personas gorditas que somos que fuimos a pedirnos? ¡Oreo fritas!

En el local venden un montón de dulces versión frita, nosotros pedimos las famosas oreo que son básicamente unas Oreo rebozadas en masa y azúcar glas, fritas en mogollón de aceite y nuevamente bañadas en azúcar glas.

No venden por unidad sino de 7 en 7 por lo que únicamente pedimos una ración para compartir y podríamos habernos alimentado una semana porque eso era enfermedad. Estaba muy rico, pero pesaba al estómago bastante y más si tenemos en cuenta que nos acabábamos de meter un bocata de pastrami.

Tened en cuenta que todo es para llevar pues el sitio es tan pequeño que no hay donde comérselo, la decoración es raruna y si no supieras lo que hay de antemano no es uno de los sitios a los que entraríais porque sí pero el resultado es bastante top y calórico. En frente de la tienda hay un parque con mesitas y bancos. Nosotros nos las comimos allí y aunque alguna sobro debo decir que estaba rico.

Este sitio es de esos que debes probar al menos una vez pero que yo, personalmente, no volvería. Lo probamos estuvo rico, pero ya, no es un sitio como Levain que apetece repetir más que nada por la enfermedad que supone comerte unas Oreo fritas.

Esta enfermedad nos salió por 7e la docena, menos de 2 euros pp


Grays papaya

Paramos a comer algo rápido en uno de los que se supone sirven el mejor perrito caliente de Nueva York, el local se llama Grays Papaya y es un local pequeño y desastroso, con tan solo dos mesas altas, sin sillas, para comer.

Cuando llegamos apenas había gente, pero enseguida se hizo una cola gigante, había como 3 o 4 personas haciendo perritos, pero la organización de donde pedir y donde te lo sirven era un caos, el señor no entendía nada y fue algo caótico pedir.

Tenía como tres menús básicos en función del tipo de perrito y la bebida, el más barato eran 4 dólares por tan solo un perrito simple. Mi chico y yo pedimos el menú de 2 perritos y una bebida que nos costó 8dolares.

No sé si es el mejor perrito de la ciudad, pero os puedo asegurar que a mí me pareció un sitio caro, desorganizado y muy sin más. Si pudiera ahorraros un lugar de todos los que llevamos en este post creo que sería este.

Aqui me dejé 4 euros. en un perrito y media Coca-Cola. Un poco robo.


Black iron

Otra super recomendación de youtubers gastronómicos fue la hamburguesería Black Iron, situada cerca de Times Square regentada por un español y con bastante buena fama.

El local cuando llegamos estaba hasta arriba y no dejó de estarlo en todo el tiempo que estuvimos allí. Por suerte tenían una mesita ideal para nosotros cuatro. Lo malo del local es que estaba algo oscuro y era algo ruidoso, aunque se comprende por el alto aforo.

El sitio es especialista en hamburguesas y tenía bastantes tipos, con distintos precios y demás, junto con la opción de customizarte la tuya propia en base a los ingredientes que quisieras. El suplemento a elegir llevaba un coste.

Yo me pedí una burger clásica con un suplemento de queso azul, porque como os decía podías hacerte la tuya propia o añadir y quitar ingredientes a las ya descritas en la carta a tu gusto. La mía la acompañe de unas deliciosas batatas.

El resto de mis acompañantes varió de tipo de hamburguesa, uno la pidió con huevo, otro con bacon y otro la customizo, pero todo quedaron encantados. Pedimos un brownie de postre que estaba bastante rico patatas y refrescos para todos.

No diría yo que fuese su sitio fav. de Nueva York porque el listón es alto, pero creo que si fuese un local para tener en cuenta tanto para recomendar como para volver.

En esta cena nos dejamos 122,80e entre los 4, pero no dividimos a partes iguales sino por plato. Me gasté 23,70e.


Bark Babakue

Uno de nuestros días por la gran manzana decidimos cruzar a Brooklin y comer por allí, mas concretamente en Dumbo en Time out Market, que es una especie de mercado con diferentes puestos de comida en el que vas pidiendo de distintos sitios y te sientas a comer donde quieras / puedas, este concepto está guay porque puedes probar cosas distintas o diferir del resto de gente con la que vayas.

Nosotros fuimos en exclusiva por el brisket que al parecer aquí estaba rico, concretamente en la segunda planta se encuentra Bark Barbakue que en este tipo de comida tiene muy buena valoración.

La verdad que cuando llegamos había poca gente, pero se fue llenando poco a poco tanto que casi no teníamos ni sitio donde sentarnos, así que ir prontito.

Mi chico y yo pedimos una bandeja de brisket acompañada de pullet pork y ensalada de col porque los mac and cheese que yo quería justo se habían acabado y había que esperar como otros 20minutos y llevábamos ya una eternidad allí asique la alternativa que era col fue la que escogimos. Junto a la comida, que en mi opinión era poca cantidad para el precio nos pusieron dos rebanadas de pan bimbo, simple y normal.

Nuestro amigo se pidió lo mismo, pero cambiando el pullet pork si mal no recuerdo y el pan por una especie de sobao gigante que estaba muy muy rico si lo juntabas con la carne. Y mi tío decidió que eso no era para él y se cogió un perrito con patatas en otro de los puestecitos.

La bebida la pedimos en la zona de bar que fue sin duda el mayor atraco del día, y eso que ya os digo la comida en relación cantidad-precio es un robo, pero las Coca Colas nos costaron 5$ cada una.

Este sitio no me disgustó, pero lo mejor que tenía era que puedes tomar algo en la terraza o simplemente sentarte y ver las vistas desde Dumbo a Manhattan con el puente de fondo, eso fue lo más destacable del lugar porque lo demás, estaba rico, pero nada especial para mí.

La comida más la cocacola nos salió por 64e, pero no dividimos a partes iguales por lo que yo me gasté unos 25e.


Smashed

Uno de los sitios famosos de smash burgers de NY se llama Smashed y por supuesto fuimos a probarlas!

El local era minimalista y tenía un sistema raro porque pedías y te sentabas y luego gritaban tu nombre para que fueras a recoger el pedido, pero no salía ni en orden de pedido ni toto el pedido a la vez, sino que iban sacándolo un poco como fuere. De hecho, tardaron un montón en dárnoslos a todos, pedimos los tres (porque mi chico y yo hicimos pedido conjunto) y entre uno y otro quizá sacaron el pedido de gente que había llegado antes y mucho después, un caos la verdad, mientras esperábamos a que llegara el del último al primero ya se le había enfríalo.

Yo me pedí la burger smash single, que es la básica junto con mac and cheese que estaban ricos creo recordar, aunque no superaban los del chiken fill a y un batido que era denso no, lo siguiente. Si de algo me arrepiento de pedir aquel día fue el batido. Me costó 10$ y no valía para nada, no se podía tomar y acabe tirándolo prácticamente entero una pena la verdad. Mi chico se pidió dos hamburguesas porque eran bastante pequeñas y quizá para una persona grande o que come bastante puede quedarse corta.

El aspecto de las hamburguesas se parecía al de Burger She Wrote que probamos en nuestro paso por los Angeles y que os conté en los diferentes posts de comida de la ruta 66, pero solo era el aspecto, porque de sabor … lo siento mucho, pero la de Los Angeles le da mil y una vueltas. Esta estaba rica, pero ni de lejos la mejor que he probado.

En resumen, a este sitio por la verdad que no volvería, me gustó la burger pero no vale la pena la espera la verdad. No lo recomendaría.

En esta cena me gasté 20,5e en total. Teniendo en cuenta que 10 fue solo el batido ni tan mal el resto.


Applebee´s

Uno de nuestros últimos días decidimos darnos un desayuno de campeones y fuimos a una vieja conocida, el Applebee´s . Esta franquicia tiene de todo desde desayunos hasta cenas y la probamos en la ruta 66 y quedamos bastante contentos con la comida porque con el servicio … y en esta ocasión un poco igual.

El local cuando llegamos estaba bastante vacío y el servicio fue muy lento y poco atento, yo pedí unas tortitas con fresas y me trajeron unas sin fruta y con mermelada y mis acompañantes desayunos salados, mismo desayuno distintas versiones huevos fritos y revueltos, patatas fritas y en cuadraditos, bacon y alguno cambio pan por tortitas. El desayuno la verdad que fue precio estándar americano, es decir, caro, pero estaba muy rico, estas cosas siempre les quedan bastante bien y no hay mucha pega más allá de que a mí no me pusieron mi frutita.

El servicio fue lento y en este local como mínimo debes dejar el 18% sin embargo, es una franquicia que te salva de un apuro porque tienen de todo con un horario amplísimo y todo está muy rico siempre.

Este desayuno nos costó cerca de 84e, pero no pagamos a partes iguales sino por plato más propina (esa si dividido entre 4) y me gasté casi 17e.


Slides de pizza por times square

Una alternativa para comer rápido y barato son los slides de pizza que venden por todos lados en Nueva York, hay puestos pequeños, locales cada dos pasos, restaurantes con estas opciones e incluso mini furgos que las venden a un precio bastante estándar de entre 1,5 a 3 dólares en función de la zona y los ingredientes. El tamaño suele ser grande, no tan sábana como aquellas porciones que probamos en Los Ángeles pero si bastante grande como para saciar un poco el hambre y darte fuerzas para seguir caminando 🙂

Nosotros probamos un par de locales en Times Square, pero no apuntamos los nombres pues todos más o menos son idénticos.

Los slides de pizza en los diferentes locales de take away que se encuentran por Times Square tienen una calidad muy similar entre ellas y rondan los 1,5$ el slide más sencillo que tiende a ser el típico de queso, los de pepperoni que suelen estar más ricos con las tasas salen a 2,5$ una buena alternativa para comer algo rápido y barato y seguir paseando.

En slides me gasté 2,5.


Donut pub

En nuestro último día paramos en una tienda famosa por sus cronuts que, para el que no lo sepa, son donnuts hechos con masa de cruasan.

Este lugar llamado Donut Pub era muy minimalista y mono, pero a la vez muy grande con muchísima variedad de cronuts y donuts normales. Tenía una barra donde pedir, pagar y poder sentarte a tomar el rico donut y unas pocas mesitas altas para comer más apartado de la barra.

Nosotros pedimos un donut cada uno, yo uno de chocolate que era hiper grande, prácticamente no lo podías morder de una y manchaba muchísimo, el chocolate estaba bien bueno, pero algo empalagoso y mancharte entera a veces no me termina de gustar. Siendo exquisita a este cronut le doy un 7/10 especialmente porque la masa estaba muy rica porque por lo demás, ya lo he probado mejores en otros sitios.

Mis compis se pidieron siendo super originales el mismo tipo el de bacon, que a diferencia con los otros donuts de bacon que habian probado durante la ruta de este año y la del anterior, llevaba las lonchas de bacon más visibles, grandes y alargadas, generalmente las ponen partidas en cachitos, pero en este lugar era más grande todo. A ellos igual, les gustó mucho pero también los han probado mejores.

En este gigantesco cronut me dejé 5e.


En Nueva York comimos mucho más que en Boston y (también fueron muchos más días) y aunque la mayoría de las cuentas las dividimos entre 4, alguna que otra tuvimos en cuenta lo que cada uno había pedido, pues algunos platos o bebidas elevan mucho la cuenta como las cervezas o los postres que a mí me encantan. Aun así, considero que no me gasté tanto como pensaba y comimos muy bien, no nos privamos de nada, no nos quedamos con hambre ningún día ni tampoco desfasamos, a pesar de probar la enfermedad que suponen las oreo fritas.

En total me gaste en los 4 días de 181,2e sin privarme de nada.


En cuanto a comida NY no está mal, lo que más cuestan son los dulces y créeme hay dulces tan espectaculares que no puedes dejar pasar, aunque sea por una vez debes probar las delicias que hay en Nueva York. Fácilmente sin privarte de nada, pero tampoco sin abundar en exceso puedes gastarte menos de 50e en comer al día, nada mal para la ciudad en la que estamos y el hecho de que las propinas son a veces desmesuradas para el trato recibido.

Espero que tantos las recomendaciones de comida, como conocer el presupuesto que nos dejamos durante nuestro paso por la gran manzana os ayude a organizaros y a plantearos de otro modo vuestro viaje a esta increíble ciudad, porque en mi opinión, aunque quizá los alojamientos si son caros, el comer es bastante asequible si sabes un poco a donde ir ya que muchas veces las cantidades son tales que merece la pena compartir y ahorraros unos euritos para un buen dulce.


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