En nuestro paso por Edimburgo mi chico decidió llevarme a un sitio especial, normalmente por mi cumpleaños o por San Valentín (que viene a ser casi lo mismo) tiende a llevarme a sitios especiales para comer o cenar, como fue el Atelier Belge o Ático de Ramón Freixá, así mismo, en otras ocasiones como cumpleaños familiares o celebraciones en general hemos ido a otros restaurantes de Chefs famosos como BiBo o Leña, pero en esta ocasión no teníamos nada que celebrar, únicamente me llevo para tener una cita diferente.
En esta ocasión eligió el restaurante Six By Nico que está bastante de moda en Escocia y que tiene un menú degustación temático bastante peculiar ya que se cambia por completo cada 6 semanas. Así mismo, no tiene más carta que la de dicho menú por lo que no puedes pedir platos fuera de ahí.
A continuación, os vengo a contar todos los platos de este menú con temática Griega que presentaron en Six By Nico cuando nosotros fuimos. Todos los platos, sensaciones y experiencia.
Llegada al lugar

Fuimos al Six By Nico de la calle 97 Hanover St que esa semana tenía el menú temático Griego. Nosotros fuimos caminando desde el hotel que no quedaba muy lejos de allí en Princess Streett.
En este restaurante debéis ser extra puntuales porque si no os dejan entrar, nosotros llegamos con 10minutos de antelación y nuestra mesa supuestamente estaba ocupada aun así que nos invitaron a dar una vuelta hasta las 9 en punto. Eso no me gustó nada la verdad y más porque cuando entramos de nuevo a las 9:02 para que no se quejaran había mesas libres que no se llenaron en toda la noche.
Quitando el tema de la llegada al lugar una vez nos sentamos nos atendió otra chica, a la cual no se la entendía nada en absoluto de lo que hablaba pero fue muy simpática y nos atendió bastante bien aunque no nos cambió los cubiertos más que una vez al final de toda la comida y claro el remezclo que tenían los pobres no era muy normal y menos en estos tipos de menús.
Escogimos el menú sin maridaje que costaba 37libras, el maridaje aumentaba el costé del menú en 30libras más y como de por sí nosotros no bebemos desechamos esa opción.
Al menú degustación y única opción de este lugar, pues como os he dicho no hay carta, se le podía añadir un snack y un aperitivo con un suplemento cada uno. El aperitivo era un Kuavó un cóctel griego que no tenía la opción de sin alcohol por lo que no lo aceptamos, lo que sí que pedimos era el snack que consistía en una tapita de hummus con dos mini pitas. Lo malo de este snack es que debían pedirlo ambos comensales pues por alguna extraña razón no se podía pedir uno solamente y compartir, porque la verdad que venía bastante cantidad para ello.

El hummus fue de lo que más me gustó a pesar de suponer un suplemento extra por partida doble, pues ambos comensales deben pedirlo pero tan solo ponen una ración, creo que valió la pena y repetiría si se volviera a dar el caso. Las mini pita estaban hiper ricas, pero al ser minis se terminaron demasiado rápido, hubiera estado bien que nos hubieran dado algun cachito más de pan.
Una vez servido el snack comenzaron los platos del menú degustación.

El primer plato fue una Moussaka que me recordó un poco a una lasaña con la bechamel y demás, no lo había probado nunca y me encantó como estaba elaborado. Por encima le echaron una especie de arroz inflado que estaba riquisimo. Este plato fue de mis top.
De cantidad no estuvo nada mal además, creo que la cantidad era mayor a los platitos que probamos en el menú degustación del Atelier Belge

El segundo plato fue una Greek Tomato, básicamente era un tomate en diferentes texturas compuesto de una rodaja de tomate gigante, dos trozos de un tomate cherri, un crujiente de tomate que estaba muy rico y un poco de gazpacho acompañado de un poco (muy poco) de queso feta. Este plato pues en fin, me gustó porque a mí el tomate me gusta, pero coste del plato 0 porque cortar varios tomates y añadir un poco de gazpacho no creo que haya supuesto mucho coste ni elaboración en líneas generales pero aun así me gustó. Lo peor de este plato de hecho fue lo que estaba elaborado, el gazpacho, creo que en Escocia hay escasez de ajo por culpa de este señor porque mi gazpacho llevaba demasiado ajo y repetía muchísimo. No me gustó nada fue excesivo. No es un buen plato si tienes una primera cita la verdad.

El tercer plato fue el Lamb Belly & Sausage que consistía en un baba ganoush con un trozo de salchicha, pepino, una especie de pimiento rojo y oliva y una salsa que fue lo que más destacó porque el resto del plato en mi opinión fue un poco meh.
No estuvo mal pero no me entusiasmo demasiado. Este fue el plato que menos me gustó de todo el menú.

El cuarto plato fue el pescado denominado Sea Bass que estaba compuesto de una pieza de pescado muy bien hecha, estaba exquisita, una emulsión de limón y un poco de lechuga. Me gustó bastante porque entraba muy bien era muy suave y estaba muy rico. Creo que este fue un acierto total.
El quinto plato fue un Gyros que consistía en un trozo de pechuga de pollo con un chili en tempura una patatita no demasiado grande para no agobiar y alguna cosa más que no identifiqué pero que no estaba mal.

Este último plato al igual que el de los tomates no les supuso una gran elaboración o esfuerzo pues era un cachin de pollo a la plancha con cuatro escasas cosas de acompañamiento, sin embargo, al igual que el de los tomates pero estaba muy rico. Aunque debo admitir que los tomates (a excepción del gazpacho) me gustó más.

Por último, el postre que para mí fue lo mejor de la cena, una Baklava super rica con miel y pistacho acompañado de una mermelada de fresa. De verdad que estaba increíble de este plano no sobró nada.
Si pudiera elegir un único plato con el que quedarme sin dudarlo sería el postre, estaba de verdad riquísimo, tanto que aunque ya no podía más hubiera repetido sin prensarlo.
Total con propina incluida le costó a mi chico 105,5 libras
En resumidas cuentas este tipo de experiencias gastronómicas no suelen ser baratas y no es algo que se haga todos los días porque de ser así perderían su gracia, sin embargo, nosotros vimos una muy buena oportunidad en Edimburgo, pues este local va cambiando de temática cada pocas semanas y es posible que cuando vosotros vayáis este menú ya no esté pero seguramente la experiencia sea similar 6 – 7 platos originales que siguen una misma línea y temática con la que no pasaréis hambre y quedaréis bastante bien que esperemos culminen también en un exquisito postre como el que tuvimos nosotros la suerte de probar.
Creo que sin duda repetiría la experiencia pues aunque considero que algunos platos conllevan poco curro y el precio del menú no refleja el tipo de elaboración o producto que se espera, fue divertido, estuvo bastante rico todo en líneas generales y pasamos una noche diferente y amena que de vez en cuando nos merecemos 🙂
Espero que este post os anime a hacer planes gastronómicos diferentes incluso en otras ciudades!

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