Todas las parejas tienen ciertas costumbres cuando llega su aniversario, y la nuestra es maravillosa. En vez de regalos, viajes. Todos los años (los pocos que llevamos) cuando se acerca nuestro aniversario nos organizamos un viaje. En esta ocasión decidimos no irnos muy lejos, y no salir de la península pero si del país, asique como dice el dicho “menos mal que nos queda Portugal” y ¡allí que fuimos!
Decidimos ir tres días a Lisboa y como siempre exprimir nuestro viaje al máximo recorriendo cada lugar de la ciudad que podamos. A continuación os cuento todo lo que vimos e hicimos durante nuestra escapada.
El vuelo nos salío bastante barato y el alojamiento un chollazo para la casa que era, puesto que era enorme y mi me encantó. Por supuesto nos alojamos en un Airbnb, en un piso solo para nosotros con unos caseros encantadores que nos prepararon (o compraron) un pastel de zanahoria con el que desayunamos todos los días que estuvimos, asique podéis imaginar el tamaño. Además un lindo obsequio que nos ahorro comprar un suvenir.
Comienza el Viaje.
Para no perder la costumbre decidimos sacarnos la Lisboa Card, tarjeta que te permite viajar en transporte público ilimitado durante X horas, como nosotros íbamos 3 días nos compramos la de 72h. y la usamos por primera vez en el aeropuerto, donde la adquirimos. Estas tarjetas siempre traen además algún descuento en actividades o tiendas.
Os dejo aquí el enlace por si, como nosotros, queréis aprovechar y comprárosla
Sinceramente creo que en ningún viaje he aprovechado esos descuentos, pero si los ponen supongo que alguien los utilizara.
El calor que hacia en Lisboa fue lo peor sin duda, pero bueno, es que yo no tolero mucho el calor asique quizás penséis que soy una exagerada, pero lo primero que hice cuando llegue a la casa fue darme una buena ducha.
Una vez listos salimos a ver Lisboa.
La localización de la casa, pese a estar en cuesta, era bastante buena, por lo que no tardamos en llegar a una punta del Casco Histórico, es muy sencillito de ver porque es como una gran avenida cuyas paralelas encierran museos, asi como, algunos lugares de interes como el Elevador de Santa Justa y al final del todo el Arco de Rua Augusta su plaza y el mar, algo super bonito.





Fue un día bastante productivo y agotador.
Segundo día, Sintra y Barrio Alto.
Madrugamos y pusimos rumbo a Sintra una villa cerquita de la capital portuguesa, cuya visita es imprescindible ya que en ella podemos encontrar numerosos palacios espectaculares.
Hasta allí fuimos en tren, y cuando llegamos decidimos alquilar un Twizy un Renault super pequeñito biplaza y electricoya , para recorrer Sintra durante unas 4 horas, asique eso fue lo que estuvimos por allí.
Realmente eso es tan grande que puedes tirarte con facilidad incluso mas de un día.
Nosotros decidimos aprovechar y ver el Palacio Da Pena, que realmente me impresiono ya que suponía que no iba a ser tan bonito.


Y el Palacio Da Regadeira el cual, en mi opinión, poseía mas riqueza por fuera en sus jardines que en el palacio en si mismo.




He de decir que me pareció además de una visita imprescindible una estafa, cobraban por todo y en parte esta bien que cobren, no lo veo mal, porque así se pagan su manutención pero en mi opinión los precios se excedían un poco bastante, dado que una vez dentro tenias que pagar por casi todo, como si la entrada solo valiera para cruzar la primera verja, cobraban por cosas como: un bus para subir 150metros de cuesta (sin exagerar); los baños; el acceso a un determinado jardín; para ver por dentro el palacio etc. en mi opinión abusaban de los turistas deliberadamente.
Y por esa razón solo vimos esos dos palacios y alguno gratis de camino. Asique si queréis verlo al 100% llevar dinero, no es una visita barata.
Tras volver a Lisboa decidimos descansar y ver el Barrio Alto y comprar unos Pasteles de Belem de los cuales mi chico es fan.



Tercer día, Belem y Oceanario
El último día lo aprovechamos para ir a Belem, un barrio monumental de Lisboa. Pasamos la mañana allí, e incluso comimos en un restaurante tradicional.
En Belem además de su famosa Torre de Belem, hay mas monumentos como el Monasterio de los Jerónimos, el Museo de la Marina o su Centro Cultural, sin embargo lo que mas me gusto de allí fue el Monumento a los Descubrimientos.





Me gustó especialmente porque si lo miras de frente es una espada impresionante mientras que por los lados descienden aquellos hombres ligados a los descubrimientos, así como el escudo del país.


Por la tarde decidimos movernos hasta la otra punta de donde nos encontrábamos e ir al Oceanario, a mi me encantan los animales y había leído que los que allí se encontraban son rescatados y que tras un tiempo de recuperación se les devuelve al mar, sinceramente no se si será verdad pero quiero creer que si. Asique fuimos a pasar la tarde allí.
Por su puesto me encantó y me lo pase como una enana.



Lisboa es una ciudad bastante completa en mi opinión, tiene actividades de todo tipo numerosos museos para visitar, monumentos para ver y sitios de ocio donde pasar un rato tranquilos al margen del ajetreo de la gente, así como unos pastelitos deliciosos.
Espero que os haya gustado y si tu idea es salir de España pero tampoco muy lejos, ya se sabe siempre tendremos Portugal 🙂

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2 comentarios en “LISBOA, qué ver y hacer en 3 días”