CATARATAS DEL NIAGARA, Experiencia – parte Estadounidense

La ruta de este verano está compuesta por varias ciudades y lugares imprescindibles de Estados Unidos e inicialmente pensamos empezar en Miami y subir hasta ver las Cataratas del Niagara, pero por presupuesto y comodidad decidimos modificar la ruta un poco y empezar en Boston visitando este increíble lugar al inicio del viaje en lugar de al final.

Las Cataratas del Niágara es algo que se tiene que ver una vez en la vida así que a continuación os cuento cómo fue la experiencia y todo lo que hicimos y vimos en nuestro paso por la zona estadounidense.

Recordar que viaje forma parte de una Ruta por EEUU que realizamos el pasado junio, Niágara ha sido la etapa 2, no os perdáis las anteriores puesto que para llegar hasta aquí visitamos Boston, y continuaremos hasta Miami! Nos te pierdas nada 😊
Si queréis saber cómo pasamos a Canada y que ver y hacer desde el otro lado permaneced atentos a las redes sociales que pronto os contaremos todo!

Como bien sabréis si habéis estado siguiendo la ruta a través de Instagram o de este mismo blog salimos a primera hora de Boston hacia Niagara tardando aproximadamente 9h. por el camino aprovechamos para hacer vida en gasolineras como buenos americanos campechanos.

Pese a que íbamos con idea de ir directos, nos acabamos desviando en Springfield para visitar el Hall of The Fame del Baloncesto. No lo teníamos planeado, pero como fans de este deporte al ver el cartel no pudimos evitar parar.

Pronto tendréis un post dónde os cuento qué cosas podéis encontrar en las gasolineras de allí y las millones de diferencias con las de aquí es algo digno de ver la verdad. 
También os contaré qué tal fue la experiencia en el Basketball Hall of Fame! el más grande de USA.

Tras el parón y demás llegamos sobre las 18h. aproximadamente a nuestra casita de Niagara.

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La casita por fuera era ideal y parecía más pequeña de lo que realmente era.

Pero por dentro dejaba mucho que desear.

El baño era un completo horror, tenía una bañera que en cualquier momento se iba a derrumbar y unas ventanas que no llegaban a cerrar bien. Sin mencionar el sótano, digno de una peli de terror.

Pese a eso las camas eran gigantes, algo que siempre es bien, pero su antigüedad hacía que rechinaran muchísimo y te hundieras a la mitad.

En definitiva, no estuvo mal peero por lo que nos cobraron podría haber estado muchísimo mejor.

Tras dejar las cosas asearnos un poco y repartirnos las habitaciones fuimos hacia las cataratas. La noche la pasamos en la zona Canadiense.


CATARATAS DEL NIÁGARA

Antes de ir debéis saber que el sacaros la entrada para navegar en barco por las Cataratas, atracción principal del lugar, con una agencia o por adelantado simplemente os proporciona eso, la entrada, la cola y las esperas para entrar las tendréis que hacer igualmente.

Nosotros decidimos ir a primera hora y hacer la excursión con Maid of the Mist que es como la agencia más mítica o principal. Para ello decidimos dejar el coche en el aparcamiento de un supermercado cercano que, cuando llegamos sobre las 8:30h., costaba 10$ todo el día y caminamos como 5 min. a la zona en la que salía el barco.

Alli tuvimos mucha suerte porque apenas había gente cuando llegamos y compramos la entrada para el siguiente barco de las 9:20.

Debéis tener en cuenta que las taquillas abren a las 9 y los barcos empiezan a salir a las 9:10 y que tienen una capacidad cercana a las 400 personas, por lo que os aconsejo que si queréis evitar aglomeraciones para subir vayáis directos a la cola en cuanto tengáis las entradas. Hay que bajar por un ascensor hasta la zona de embarcación.

La entrada cuesta 26$ e incluye el pase al mirador al que podréis acceder después del trayecto en barco, aunque podéis ir antes. Yo desaconsejo ir antes porque luego la cola al barco será mayor, aunque lógicamente no te vas a quedar sin subir, pero para mí es mejor subir de los primeros sin agobios ni prisas.

Antes de subir al barco te proporcionan un chubasquero de plástico bastante grande, aun así, os vais a mojar.

Nosotros llevamos dos, el típico de plástico malo que compras por un euro y encima el que nos dieron que pese a ser muy similar era de un plástico más durillo y cubría bastante más. Como consejo os recomiendo llevaros algo para aseguraros las mangas pues al ser anchas el agua se cuela por allí. En cuanto a los pantalones y tal eso sí que da más igual porque se mojan menos, de hecho, yo las piernas apenas me las moje.

Tras colocarnos toda la parafernalia subimos al barco y nos pusimos en la parte superior mirando hacia las cataratas, y ¡allá que fuimos!

La primera parte es tranquila, ves un par de cataratas, muchos pájaros y en general, aunque ya empiezas a mojarte el paisaje es espectacular. Hasta que llegas al centro de las cataratas, aquí la verdad que ver es difícil por la cantidad de agua que hay a mí me agobio un pelín, aunque iba un poco flotando por el efecto de la Biodramina. Pero es una pasada entrar hasta el centro donde finalizan ambas ^.^

Tras meternos al centro dimos la vuelta pudiendo ver de nuevo el paisaje. La verdad que el recorrido no dura más de 20-25 minutos, pero mereció la pena, aunque de volver no la repetiría, es algo que hay que hacer tan solo una vez en la vida.

Tras bajar del barco no tiréis el chubasquero aguantadlo un poco, porque antes de regresar al ascensor tenéis una zona escalonada que permite subir a un pequeño mirador junto a una de las cascadas “menores” y si no queréis calaros lo más grande mejor seguir con el chubasquero puesto.

También hay una zona de baños donde asearos (yo aproveche los secadores un poco) y unos bancos para disfrutar de las vistas tranquilamente.

Posteriormente vuelves al ascensor que te lleva al punto de entrada donde puedes salir o entrar en el mirador Niagara Falls Observation Tower, que es bastante largo y gigantesco. Este mirador posee varios prismáticos, previo pago, que te permiten ver más de cerca las cataratas. Las admiramos un poquillo y decidimos bajar para caminar alrededor de ellas un rato.

Todo fue muy rápido, aunque no lo pareció y fuimos al mirador Prospect Point Observation Point que es gratuito y que sorprendentemente no estaba muy abarrotado. Las vistas desde aquí me parecieron mejores que las del mirador grande de pago la verdad, así que si no vais a subir al barco ahorraros pagar solo por el mirador.

Una vez vimos el mirador que es de acceso gratuito decidimos irnos al coche para poner rumbo a nuestro siguiente destino: Nueva York.

Cuando salimos del aparcamiento, sobre las 10:30h. más o menos, el precio se había incrementado a 25$, tened esto en cuenta porque a mi parecer todavía era bastante temprano así que si queréis ahorraros un dinero os tocará madrugar ese día.

Antes de coger la carretera paramos en una gasolinera que tenía dentro un Dunkin´ donuts, y es que otra cosa no, pero Dunkin había por tooodas partes.


Considero que las fotos no le hacen justicia a este lugar y la parte norteamericana tampoco, pero que es algo que si o sí hay que ver una vez en la vida. Además, es un lugar que no requiere de mucho tiempo para visitarlo en tan solo un día se puede ver bien y disfrutarlo bastante.

En cuanto a la experiencia por las cataratas a mí me agobio un poco tanta agua, pero lo disfrute muchísimo, me pareció algo precioso que no todos los días se tiene la oportunidad de navegar entre un entorno natural tan increíble.

Espero que esta experiencia os resuelva las posibles dudas que tengáis, pronto os contaré lo más guay de ir aquí que es la zona canadiense así que estad atentos a mis redes sociales


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