Durante la escapada a Múnich decidimos pasar un día en una ciudad próxima, concretamente en Salzburgo, la última ciudad grande de Austria que me quedaba por conocer.
Desde Múnich se tarda unas dos horas aproximadamente y es una ciudad que perfectamente se ve en un día ya que es pequeña y tiene todo el casco histórico y sus monumentos más emblemáticos muy próximos unos de otros.
A continuación os vengo a contar cómo fuimos y qué vimos e hicimos por Salzburgo 🙂
Nosotras decidimos coger una visita guiada, para despreocuparnos de todo, llegar sin problemas y ver todo con explicación incluida. Es la primera vez que contratábamos una y no pudo ser una mejor opción.
Concretamente contratamos la “Excursión a Salzburgo en tren” ofertada por Civitatis en español, que incluía los billetes de tren ida y vuelta más el billete de autobús para ahorrarnos la vuelta andando del centro hasta la estación de tren, por lo que esta genial por que no tuvimos que preocuparnos por si nos equivocábamos de trasporte en ningún momento, además a nivel económico sale bastante rentable.
COMIENZA LA AVENTURA
El tour comenzaba a las 9h en la estación central de Múnich que nos pillaba enfrente del hotel por lo que no tuvimos que madrugar mucho.
Una vez allí los españoles se reconocen rápido por lo que no nos fue difícil encontrar al que seria nuestra compañía ese día. Los miembros de Civitatis estaban bastante bien situados y puntuales.
En nuestro grupo éramos 11 personas, tres parejas incluyéndonos, tres amigos y una joven que viajaba sola, más nuestro guía, todos ellos muy simpáticos.
Llegada a Salzburgo
Una vez allí caminamos hasta el río unos 15minutos aproximadamente. Antes de llegar paramos en los jardines del Palacio de Mirabell los cuales son de libre acceso y donde pudimos conocer su historia, la verdad que los jardines me los esperaba mas bonitos, quiza fue por la época, aun así es una parada obligada en vuestro viaje. Y más si sois fans de Sonrisas y Lagrimas.
Desde allí caminamos hasta la plaza Makartplatz, donde se sitúa la primera casa donde vivió Mozart a escasos metros se encuentra el Hotel Sacher, el hotel donde “nació” por así decirlo, la famosa tarta. Este hotel si que no tiene demasiado de especial para mi gusto y desde fuera se observan los estratosféricos precios que le han puesto a la tarta para que la compres.




Nada más girar en el hotel nos encontramos con el río y las hermosísimas vistas que nos ofrece. En serio una maravilla.
Después de deleitarnos con las vistas cruzamos el puente y fuimos al centro.
La primera parada fue la famosa calle de Getreidegasse, se la conoce por ser una calle comercial que tiene letreros con aspecto de época y en la cuál se localiza la casa en la que Mozart vivió más tiempo durante su vida en Salzburgo y que ahora actualmente es un museo.
La calle es como muy cuca la verdad porque finaliza en una iglesia y le da un aspecto antiguo muy mono, lo malo como siempre los aglutinamientos y la imposibilidad de sacar una foto decente, aun así me encantó.
Caminamos hasta la Casa de Mozart, nuestro guía nos contó que el museo realmente no merece la pena, ya que tras Mozart vivieron muchas otras personas, por lo que muchos de los objetos por no decir todos son replicas de lo que consideraron Mozart pudo tener en su casa. Asi que haciéndole caso no entramos.
Atravesando un pequeño callejón llegamos a la otra parte de esta casa, la entrada al museo y además encontramos la Iglesia de la Universidad de Salzburgo, llamada Kollegienkirche que es impresionante, blanca y preciosa. Merece la pena visitarla porque es muy bonita.




Una vez visto esta iglesia nos metimos por otro callejón, y es que en Salzburgo hay muchos pero son muy pequeñitos y cucos. Vimos la librería y la tienda de bombones más antigua de la ciudad, la confitería Fürst, en la que venden los bombones originales llamados Mozartkugel que son tan famosos. Nosotras compramos la versión más económica aunque menos original en otra tienda tradicional, dicen que saben igual, pero claro, la receta no es la misma asique … haremos como que nos fiamos, la verdad es que ricos estaban.
Desde esta confitería todo recto llegamos a la plaza del marcado, AlterMark, donde hay bares muy cucos, como el Café Tomaselli bastante famoso al parecer y que tiene una terraza superior con buenas vistas, además en las inmediaciones a la plaza esta la casa donde vivió la mujer de Mozart cuando se caso por segunda vez.
Pasamos junto al museo de la ciudad, en Salzburgo se denomina DomQuartier al conjunto de edificios emblemáticos y museos así como a la residencia, ya que todos estan unidos de cierta manera.
Llegamos a la Catedral de Salzburgo, la cuál tiene en su plaza una estatua enorme de una de sus reinas que si la miras de frente hace un efecto óptico precioso, ya que en la catedral hay unos ángeles que sujetan una corona en el aire y de lejos frente a la estatua da la sensación de que la lleva puesta la reina. Es algo muy curioso y bonito, fue una lastima que al ir en temporada aún de frio las estatuas estuvieran cubiertas y no se aprecie bien esta ilusión.






Desde aquí callejeamos un poco hasta llegar al Cementerio el cual que dicen es uno de los cementerios mas bonitos del país, también es el más antiguo de la ciudad y esta situado a los pies del castillo, existe la posibilidad de visitar las catatumbas pero nosotras, esa visita la ahorramos. La verdad que el cementerio impresiona, otra visita obligada.
Nuestro tour terminó allí, pero no obstante aun nos quedaba tiempo y cosas para ver. Decidimos no subir al castillo ya que la entrada gratuita solo incluía la muralla que la verdad son unas buenas vistas, pero para entrar al castillo había que pagar. Los descartamos mas que por tener que pagar, por que para subir había un ascensor también de pago o unas horrendas escaleras, y los que ya habréis leído mas de un post mío sabréis que las odio profundamente y llevando a una madre con una rodilla poco operativa fue la mejor excusa para obviarlas.
En su defecto hicimos lo siguiente:
Primero volvimos a la calle de Getreidegasse, callejeando un poco para comer y después decidimos ir al Museo de Arte Moderno que tiene un ascensor para subir que cuesta 3euros subida y bajada y disfrutamos de las vistas desde allí que son impresionantes.
Desde este museo se puede ir andando hasta el Castillo sin necesidad de pagar el otro ascensor o subir las tediosas escaleras, se tarda pero el camino es ameno y te encontraras a locales haciendo deporte además de unas vistas impresionantes de toda la ciudad.



Una vez bajamos de nuevo, callejeamos un poco más por la ciudad disfrutando de su encanto hasta la hora acordada para volver.



Como veréis Salzburgo es una ciudad como Graz, Brujas o Zúrich, con mucho encanto pequeñita y fácil de ver en un día o dos, ideal para una escapada rápida.
Si teneis poco tiempo o quereis olvidaros de tener que estar pendientes de billetes apenas por nada más que lo que cuesta el billete podeis hacer como nosotras y olvidaros.
Nosotras hicimos un tour con Civitatis que os he dejado al inicio de este post pero tienen muchísimas opciones más si estáis en Múnich que os dejo aquí y no es la única página buena de tours os dejo más aquí.
Espero que os animéis y disfrutéis de esta preciosa ciudad ya sea con o sin tour 🙂

Regálame un dulce en mi próximo viaje
Con lo que cuesta un dulce puedes ayudarme a seguir creciendo y mejorando mi contenido 🙂
1,50 €
4 comentarios en “SALZBURGO, qué ver y hacer en 1 día.”