Nuestro primer viaje de este 2019 nos llevó hasta la capital checa, Praga, una ciudad que creíamos que se vería en dos días como mucho y que estaba sobrevalorada, pero nos equivocamos en ambos sentidos.
A continuación os cuento todo lo que vimos e hicimos en nuestro paso por esta preciosa ciudad.
Comienza el viaje.
Encontramos una oferta de vuelo más hotel que estaba algo mal, puesto que indicaba que el hotel estaba a 400m del centro y no, no lo estaba :/ estaba concretamente a 4km. Aun asi disfrutamos de tres dias fantásticos que os cuento a continuación.
El primer dia llegamos al hotel por medio de un trasporte que habíamos contratado debido a que nos salia rentable y es extremadamente cómodo. Os dejo aquí el link desde el que lo contratamos.
El conductor nos dio unos cuantos consejos que os voy a trasmitir también:
- Nunca paguéis en euros, nos contó que son bastante picaros con el cambio si se paga en euros.
- No cambies dinero en el casco histórico, esto es muy obvio y todos lo sabemos pero no esta de más recordarlo, puesto que tiene a ser un cambio de divisa peor.
- Coger más Uber que taxi. No, el conductor no era de Uber pero le hicimos caso y llevaba razón era muy barato allí. Nosotros lo usamos bastante, sobre todo para volver al hotel después el agotador día.
Tras instalarnos en el hotel fuimos hacia el centro, aunque no pensábamos que tardaríamos tanto.
INCISO SOBRE NUESTRO HOTEL

HOTEL GALILEO:
El hotel estaba muy alejado del centro, pero cerca de restaurantes y supermercados.
Tenia buen desayuno con una terracita que tenia buenas vistas.
Era bastante tranquilo y acogedor.
La primera cosa que vimos fue la Iglesia de Santa Ludmila, la cual no hubiéramos visto si no fuera por que estaba al lado del hotel. Es una iglesia enorme neogótica espectacular.
Calle abajo nos encontramos con dos Iglesias más, la primera de ellas San Ignacio de Loyola situada en una esquinita de una enorme plaza, sin embargo, te impide mirar a otro lugar que no sea a ella.
La segunda igual de bonita pero más escondida pasa desapercibida si sigues bajando la calle centrándote solo en llegar a la famosa casa danzante. Esta es la Catedral ortodoxa de San Cyril and Methodius, cuyo nombre no se exactamente como seria en español.




Y seguimos por el camino fácil, siguiendo rectos calle abajo, encontramos el primer punto

posturetilla de los turistas, la famosa Casa Danzante, en la sexta planta del edificio tiene una cafetería donde ver un bonito skyline y si encima consumís cualquier cosa teneis acceso a su terraza donde obviamente las vistas siempre son mejores.
Enfrente encontramos una pequeña torre bastante cuca que une la ciudad con una pequeña de las pequeñas islas que hay en el rio Moldava y desde allí solo hay que seguir recto de nuevo 🙂
Por el camino nos encontramos con preciosas casas de colores, y es que en Praga casi todas las casitas tienen algo especial, ya sean pequeños detalles o simplemente que cada una es de un color distinto. También llegamos al Puente de las Legiones donde se pueden sacar muy buenas fotos y donde se obtiene unas vistas preciosas sin apenas gente.
Cuando por fin llegamos a lo que seria el casco histórico, decidimos dejarnos sin ver el famoso Puente de Carlos e ir directamente hacia la plaza central para ver el Reloj Astronómico sonar, aunque hicimos una parada para comprar chuches, porque otra cosa no, pero en Praga hay mil tiendas de gominolas y de dulces y si, picamos.




Cuando llegamos a la plaza esperamos a que sonara el reloj y la verdad fue un poco decepcionante, no el reloj en si, el reloj es una pasada aunque mas bajito de lo que imaginaba, lo decepcionante fue cunado sonó, con tantísima gente no se apreciaba bien pero para unos minutos que dura no esta mal. Visitamos la plaza y la Iglesia de Týn, cuya entrada estaba algo escondida, decidimos ir a ver la Sinagoga Española y de sinagoga en sinagoga hasta la Torre de la Polvora.
La Sinagoga Española era mona pero sin más, la que de verdad es preciosa es la Sinagoga de Jerusalem, os la recomiendo visitar encarecidamente porque además de original apenas habia gente, de hecho si no vais buscándola o sabiendo exactamente donde esta pasa desapercibida a pesar de su belleza, mas que nada porque esta en una callejuela sin mas, pero a mí personalmente fue de las cosas que más me gustó de Praga.








Agotados del viaje y la caminata hicimos una ultima parada para ver la famosa Cabeza de Franz Kafka que sorprendentemente fue de los lugares que más nos costó encontrar.
Una vez visto como se movía decidimos que era hora de irse al hotel y descansar. Volvimos andando por el camino mas largo que habia y vimos el Museo Nacional y la Iglesia de nuevo.
DIA 2.
Nuestro segundo día comenzó desayunando en la terracita del hotel hoy iba a ser un dia largo.
Decidimos cogernos un Uber para llegar hasta el Castillo de Praga diréis “que vagos” pues sí pero nos costó 4euros en total y nos ahorramos mas de una hora de caminata así que fue genial.
Cuando llegamos apenas habia nadie, fuimos a comprar los tiquets lo primero.
IMPORTANTE:
Si vais a comprar las entradas allí, dos opciones: o tener preparado efectivo local, es decir, coronas checas o ir directamente a la oficina que se encuentra enfrente de la catedral una vez dentro del castillo. Porque en los demás puntos de venta solo aceptan efectivo y son bastantes bordes si como nosotros tiráis de tarjeta de crédito.
Hay tres circuitos con precios diferentes, nosotros elegimos la más básica que te permite la entrada al Palacio Real, Catedral de San Vito, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro y Torre Daliborka por 250kc que son unos 10euros, los otros dos circuitos son un pelín mas caros entorno a los 15 euros mas o menos al cambio.
Comenzamos por la Catedral y finalizamos por el Callejón del Oro nuestro recorrido. La Catedral de San Vito es impresionante tanto por dentro como por fuera, sin embargo la Basílica de San Jorge por dentro se queda bastante corta, el que se queda corto en mi opinión también es el Palacio Real ya que no tenia nada demasiado especial que no hubiéramos visto en otro palacio antes.
Si queréis ver todo mucho mejor por aquí os dejo una excursión interesante al Castillo.
Por último vimos el Callejón del Oro (donde mayor afluencia de gente nos encontramos) que son una serie de casitas pequeñas cada una de un color que han ido cambiando de dueño a lo largo de la historia y que ahora eran unos pequeños museos que mostraban la vida que por aquel entonces se llevaba.
Asi mismo, visitamos un museo de armaduras y armas de la época bastante chulo en el que por un módico precio podias incluso disparar una ballesta, por último la ultima casita que nos encontramos y por la que salías del callejón fue en la que vivió Franz Kafka y habian hecho una casa museo e incluso proyectaban un documental en su interior.



Nos llevó algo mas de dos horas ver todo y una vez concluida nuestra visita en el Catillo de Praga fuimos a varios puntos de interés que tenia marcados en la zona de Mala Strana.
El primero fue una especie de mirador junto al rio con vistas al puente de Carlos, era muy muy bonita la vista desde allí y el lugar estaba lleno de cisnes. El segundo fue un antiguo molino de agua que era curioso ya que apenas quedan actualmente. Y el tercero que es totalmente prescindible es el Muro de John Lennon que básicamente es puro postureo frente a una pared grafiteada con mensajes aleatorios, sinceramente, el muro no me gusto y si lo hubiera sabido no hubiera caminado hasta allí :/



Volvimos sobre nuestros pasos hasta el Puente de Manes para admirar las vistas y cruzar al otro lado donde vimos el Rudolfinum, que por lo que entendimos es una especia de sala de conciertos y de allí de nuevo se Sinagoga en Sinagoga hasta volver al Centro, de allí al museo de lego, que esta bien si vais con niños, pero a mi me pareció carete.
Después callejeamos, encontramos una escultura muy bonita homenajeando a los bomberos que acudieron a los atentados del 11S, un detalle muy cuco a pesar de tenerlo algo escondido no tenía nada que ver con el gigantesco monumento de Nueva York. Tras el callejeo volvimos al hotel.
ÚLTIMO DÍA.
El último dia fuimos a ver en condiciones el Puente de Carlos y sus alrededores lo recorrimos en ambos sentidos y el resto de la mañana lo dedicamos a hacer compras para la familia, fuimos a una tienda llamada chocotopia que podéis imaginar de que era y tenia dentro un museo del chocolate y un pequeño restaurante, aunque nosotros nos quedamos solo en la tienda. En cuanto tuvimos todo volvimos al hotel a recoger las maletas el avión esperaba.

Praga fue una de las ciudades que mas me han sorprendido quizá por las pocas expectativas que tenia de ella. No es para nada pequeña y tiene un sin fin de cosas para ver y comer así que animaos ha hacer una escapadita en un puente a esta ciudad checa tan preciosa. 🙂

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3 comentarios en “PRAGA, qué ver y hacer en 3 días.”