Kihaa Maldives, experiencia en el resort.

KIHAA MALDIVES

RECIBIMIENTO

Como ya os conté en el anterior post, en el aeropuerto un señor se encargó de llevarnos hasta el hidroavión que nos llevaría al resort, bueno, para ser exactos a un muelle en medio del océano y cuya experiencia en ese transporte fue para olvidar. Sin embargo, nada más bajar del hidroavión estaba un barquito esperándonos que nos metió las maletas y se encargó de todo, habíamos llegado por fin!

Yo iba algo mareada porque la parte del hidroavión después de casi 20horas de viaje no me sentó muy bien. Así que me senté en la parte trasera del barco para no empeorar, los chicos del barco me ayudaron tanto al subir como al bajar. Nos dijeron que llegaríamos al resort en 7 min. y no llegaron a 4, asique prácticamente no me dio tiempo a que mi mareo empeorase.

Una vez llegamos nos recibieron dos señores, uno con toallas húmedas y el que sería nuestro anfitrión y nos enseñaría un poco la isla y contaría que hacer. Lo primero que nos dijo es que las mascarillas fuera, que allí nadie las llevaba y que podíamos ir sin ellas libremente, e incluso insistió varias veces en que nos las quitáramos pues es algo que aún nos cuesta cuando estamos cerca de desconocidos.

Nada más bajar del barco las vistas eran impresionantes, nunca había visto un agua tan azul estábamos literalmente en el paraíso 🙂

Aparte del lugar, otro punto a favor del resort fue que nos olvidamos por completo de las maletas (que no pesaban poco precisamente), los miembros del barco del resort se hicieron cargo de todo, tanto de meterlas en el barco como de llevarlas a la habitación mientras nosotros nos íbamos con nuestro anfitrión.

Este, nos llevó hasta la recepción donde nos dieron una copa sin alcohol que estaba riquísima, no supimos que era y no pudimos volver a probarlo pero nos gustó mucho.

Nos explicó dónde se encontraba el restaurante y el centro de buceo, también nos dijo que no tenían un horario de actividades como tal pero que cada noche habría algo planeado pero nada más. Si queríamos hacer algo debíamos ir a preguntar por la actividad del día a recepción. La verdad que la información y planificación no era el fuerte del lugar.

En el bugui

Del recibimiento del resort tened en cuenta que a nosotros nos cobró o bueno más bien nos retuvo una especie de señal como reserva por si hacíamos algún desperfecto, como si hubiéramos pagado poco por ir allí … Esta retención fue de 350eurazos nada menos asique tenedlo en cuenta.

Una vez concluido el recibimiento el señor nos llevó hasta nuestra habitación montados en un bugui.


LA HABITACIÓN

La verdad que el resort es tal cual lo pintan, parecía que ya lo conocíamos por las fotos de redes sociales, sin embargo, nuestra habitación no la pudimos ver con anterioridad más allá de la foto básica para reservarla. Y la verdad no entiendo por qué la hacen tan poca publi porque a mi de primeras ya os digo que me encantó.

Elegimos la Water villa with Plungle Pool que lógicamente como su propio nombre indica tenía una piscinita. La habitación era impresionante, prácticamente era tan grande como la mitad de mi casa, el baño bastante grande y bien, con bañera que usamos solo para tender los bañadores y una ducha qué bueno, podría mejorar la presión del agua pero era amplia y estaba guay.

En cuanto a la joya de la habitación la piscina, debo decir que al estar techada no le daba el sol ni un minuto al día por lo que el agua estaba constantemente congelada. Algo que en verdad a nosotros nos vino genial para aliviar las millones de picaduras que llevábamos por todo el cuerpo. Pero que no era como para pasarte el día en remojo allí, para eso mejor irse a las demás piscinas o a la playa.

En redes sociales no muestran esta habitación y no entendiendo muy bien porque por qué está realmente genial, si es cierto que son las habitaciones más ‘viejas’ o que parecen más descuidadas pero es lógico debido a su localización. Es más sencillo restaurar los muebles o encimeras de una habitación a pie de playa que una a la que tienes que acceder por una pasarela elevada. Aun así, la habitación me gustó mucho.

Las vistas desde la casita y los atardeceres eran impresionantes

En nuestro paquete del todo incluido te reponían el agua a diario. El primer día el chico nos dijo que era según terminabas de beberte las 4 primeras botellas de agua cuando te ponían las siguientes, pero en nuestro caso cada día teníamos una nueva independientemente si habíamos terminado todas o no, por lo que nos hicimos con un buen arsenal de agua.

En cuanto al minibar, no nos entendimos, teníamos 3 botellas de Sprite y 3 de Coca-Cola (por qué prácticamente solo se bebía eso en todo el resort) gratis al día. Pero no dimos con la clave para que nos las repusieran, por lo que no nos aprovechamos mucho del minibar por si acaso suponía un coste. Como os digo no nos entendimos en este sentido.

Destacar, que la habitación tenía unas escaleritas directas al mar que nos dejaron impolutas. No obstante, aunque bajamos un par de días a practicar algo de snorkel apenas había nada interesante que ver por esa zona, asique bajamos poquito, preferíamos ir a la playa.

En cuanto a la privacidad, prácticamente estábamos solos, habría 4 cabañitas ocupadas en total, por lo que no vimos a casi nadie. Además tenemos la teoría, en base a las personas que estábamos en esa zona alojadas que iban llenándose, dejando una cabañita vacía entre medias. Supongo que en temporada alta quizá no puedan hacer eso y tengas vecinos en la casa de enfrente, pero nosotros por lo menos estuvimos solos y muy a gusto, no se veía ni se oía a nadie.

Había bastantes tipos de casitas aparte de las nuestras que estaban sobre el agua, todas se veían genial, algunas estaban a pie de playa con sus propias tumbonas reservadas o con una mini piscina privada, otras en el interior de la isla con o sin piscina, algunas villas gigantes con piscinas infinitas que estaban en remodelación y la super villa que era la estancia más impresionante del lugar con su propio muelle privado con motos de agua. Sin embargo, de todas ellas creo que la nuestra fue una excelente elección y si pudiera reelegir habitación repetiría 🙂


COMIDA

Llegando a lo importante para muchos, en cuanto a la comida leímos que había tres restaurantes y dos bares peeero no. Por lo menos cuando nosotros fuimos (agosto-septiembre 2021) solo tenían abierto un bar y el restaurante principal aunque supuestamente también daban cenar a la carta en la playa bajo demanda.

La verdad es que no hacían nada porque usaras el servicio de pedir comida a la carta o la famosa cena con langosta, que conllevaba un sobrecoste, todo había que pedirlo o preguntar por tu cuenta y eso a mi no me gustó, no me gusta tener que ir detrás para enterarme de los servicios que pueden ofrecerme y por los que encima me van a cobrar un extra, me gusta más que me den opciones y yo elegir sin tener que preguntar demasiado.

El único restaurante que había en el resort abierto era bastante amplio y el personal estaba atento todo el rato, te acompañaban a la mesa y se ocupaban de que no te quedaras sin bebida en el vaso.

COMIDAS Y CENAS EN EL RESTAURANTE MALAAFAIY

El restaurante principal Malaafaiy (y único cuando fuimos) del resort estaba bastante bien, tenía una gran variedad de platos que cambiaban en la comida y en la cena. Generalmente ponían entre 6 y 8 platos calientes, donde todos los días había patatas, pollo, carne, verduras y pescado preparados de maneras distintas, aunque predominaban los estofados y la comida en salsa. Para cenar añadían además pollo y pescado a la brasa, este último había sido supuestamente pescado en el día.

Además de los platos calientes tenían una grandísima variedad de ensaladas, podías preparártelas al gusto o escoger entre las distintas opciones ya listas, como ensaladas cesar, estilo indio, griegas, la del chef y demás. Esta parte fue la que más se repitió junto a los postres.

Los postres basura total, siento decirlo porque es mi parte favorita de la comida pero según el día ponían más o menos postres que generalmente eran los mismos, cheesecake de queso, de fruta de la pasión o de nueces pero básicamente lo mismo todos los días cambiando ligeramente. Lo mismo con el pudin el cual sirvieron a lo largo de la semana de distintos sabores. En líneas generales los postres fueron lo peor porque la variedad era muy simplona, muchos no tenían sabor y otros estaban sencillamente malísimos. Ojo! alguno sí que me gusto pero que de 5 o 6 postres que había diarios solo esté rico uno o dos deja mucho que desear :/

A estos postres los acompañaba una barra de frutas que lamentablemente no probamos pues los mosquitos impedían que te atrevieras a coger cualquier pieza de fruta.

Añadir que, había una pequeña zona de pan con mantequilla de la cual yo no hice uso, por qué no soy muy panera, pero que no estaba nada mal.

Por último tenían una barra de salsas muy muy variada que se repetía en cada comida y un puesto de pasta fresca. Este puesto se nos hizo cansino también porque lo pusieron mucho y para comer macarrones o espaguetis con tomate y/o queso todos los días pues no me voy hasta Maldivas.

Sin embargo, hubo un día que cambiaron el puesto de pasta por uno de noodles (si ya sé que es pasta igual) que estuvo mucho mejor, pues es algo que comemos menos o de manera distinta a como allí nos lo prepararon. Estuvieron muy ricos, el chef te lo preparaba según quisieras, yo personalmente no tengo ni idea de cómo deben servirse así que lo deje a su elección y fue un acierto.

En líneas generales comimos durante nuestra estancia muy bien, pude probar distintos platos de otras culturas que nunca había tomado antes además el estilo bufé para personas como yo está genial puesto que me considero una persona muy indecisa a la hora de elegir y tiendo a arriesgar más bien poco en lo que a comida se refiere, por lo que, de haber sido un restaurante con carta considero que habría acabado comiendo todos los días lo mismo y de esta manera el bufé te permite probar de todo. Me gustó mucho que el restaurante fuera de este estilo.

DESAYUNO

El desayuno era bufé al igual que las comidas y cenas, con la diferencia que aquí siempre había lo mismo. Generalmente ponían 6 u 8 platos calientes, entre los que encontrabas lo necesario para un desayuno inglés a excepción del bacón que este era de ternera y no de cerdo.

Por supuesto, había una pequeña barra con pan, mermeladas y cremas de chocolate o cacahuete y frutos secos. Además de unos pequeños bollitos pero apenas les hicimos caso, pues como os digo los postres no eran el fuerte de este sitio. También había una barra de cereales con 5 tipos distintos, leche y zumos. Debo decir que en zumos flojeo bastante, es decir, tenemos la tendencia a pensar que en las islas los zumos estarán más ricos pero no, muy sin más y sin apenas variedad. Si querías cualquier otra cosa, té, café u otra bebida para desayunar te la llevaban a la mesa sin problema.

Tenía también dos puestos de cocina al momento, uno dulce (mi favorito) y otro más salado por así decirlo. En el ‘dulce’ preparaban tortitas, gofres y tostadas francesas con una gran variedad de siropes. Y en el ‘salado’ huevos y tortillas de todas las clases, según quisieras te lo preparaba al momento.

El desayuno la verdad que de lo mejor. Yo prácticamente me infle a tortitas, gofres y cereales asique encantadísima estuve:)

Destacar, del servicio de comidas la buenísima atención, antes de sentarte ya te estaban trayendo la bebida que quisieras y agua. Un joven se encargaba de que nadie estuviera sin bebida y que no hubiera platos vacíos en la mesa. Era muy rápido y eficaz además de agradable. Constantemente rellenaba los vasos de agua (aunque estos no estuvieran vacíos) y retiraba los platos. El servicio fue lo mejor sin duda.

UNDHOALI BAR

El bar principal se encontraba entre el restaurante principal y la recepción y era el epicentro del lugar puesto que allí se encontraba la piscina central que era espectacular.

En el bar ponían de todo durante todo el día pero a precios desorbitados la verdad. A nosotros nos entraba un cóctel sin alcohol gratis al día los cuales rondaban desde los 13 euros hasta los 23 y eran más bien basiquillos demasiado azucarados pero por lo general ricos. Como somos algo ratillas, no bebemos alcohol y no tuvimos la necesidad de pedir más no probamos ningún otro cóctel fuera de los que entraban en el paquete.

La zona del bar estaba muy bien, tenía buena música y se encontraba junto a la piscina principal del resort además de que los asientos de la barra del bar eran columpios, algo que me gustó muchísimo.

vistas del bar desde la piscina infinita

ZONAS RECREATIVAS

En cuanto a las zonas recreativas este resort tenía toda la playa obviamente y dos piscinas. La infinity pool en la zona del bar y otra un pelín más escondida en la que nunca había gente. En la zona de la segunda piscina había un bar pero cerrado porque lo estaban reformando, así que quizá tengáis suerte y dejen esa zona todavía mejor. Porque la verdad esta muy bonito.

En reforma también se encontraba el puesto de actividades acuáticas, así que tenían todo tirado por ahí en medio. Para usarlo no tenías que decir nada a nadie, ibas cogías lo que quisieras usar en ese momento, tabla de surf, canoas y demás lo usabas y luego podías o dejarlo en la playa para que lo recogieran o llevarlo de vuelta si tenías fuerza para ello.

Este resort tenía también pistas de tenis y pádel, en donde siempre parecía haber gente, un gimnasio y un club al que nunca llegamos a entrar. Este último se supone que solo se usa en épocas de mal tiempo cuando no se pueden hacer actividades al aire libre.

Por último, escondida entre la recepción y la segunda piscina habían instalado una mesa de ping pong que siempre estaba vacía, asique la disfrutamos mucho, hasta que un día nos encontramos la pelota rota y no pudimos jugar más 🙁

En líneas generales las zonas recreativas no estaban mal pero en mi opinión podrían acomodar todo mejor, asegurarse de que todo estuviera en buen estado y estar algo más pendientes de estas zonas, porque mucho estaba como muy dejado.


ACTIVIDADES DEL RESORT

Este apartado podría incluso omitirlo porque no había prácticamente nada.

Antes de ir leí en un blog de una agencia de viajes que tenían muchísimas actividades la mayoría de ellas anunciadas también en su app, desde distintos tipos de crucero hasta rutas por otras islas, pero nada que ver una vez llegamos. Preguntamos el primer día y nos dijeron que por la época estival en la que estábamos no tenían nada concretado y que fuéramos preguntando cada día y así lo hicimos.

Básicamente hacen una noche temática diferente cada día de la semana. Durante nuestra estancia hicieron:

  • Noche de hoguera con música chill out de fondo, bastante sin más la noche para mí gusto.
  • Noche de karaoke que estuvo genial puesto que siempre hay gente dando la nota que anima la velada.
  • Noche de peli, que no estuvo muy acertada puesto que pusieron el documental de Friends que está bien si has visto la serie pero si no.. no se podrían haber puesto una película cualquiera.
  • Noche de presentación del diving center, está me gustó mucho. Vinieron los chicos de buceo a dar una presentación sobre qué hacen y sobre todo a explicar qué tipo de animales podríamos ver en la isla, en especial las mantas que nadan en Hanifaru la reserva de la biosfera situada enfrente del resort a escasos kilómetros.
  • Noche ‘blanca’, la que aquí llamamos ibicenca pero que nadie iba de blanco y pusieron música con un dj. Sin duda la que más me gustó y donde más baile.
  • Fiesta en la piscina, está no era por la noche, más bien previo a la hora de cenar, ponían un dj en la zona de la piscina. Muy sin más.

Además de estas Además de estas noches temáticas cada dos días tenían un crucero al atardecer donde te daban un aperitivo y bebida. Nosotros lo hicimos el segundo día, pero podía repetir cuanto quisieras. Me gustó a pesar de que me mareo un poco en los barcos y no quise subir a la parte de arriba, pero estuvo divertido además que logramos ver muchísimos delfines algo que me encantó

Junto a la poquísima variedad de actividades, había opciones de pesca tanto al amanecer como por la tarde, con la posibilidad de comer posteriormente lo que pescaras. Obviamente no nos planteamos realizar está actividad puesto que no nos llama la atención pescar.

En mi opinión, las ‘actividades’ eran muy simplonas y si no preguntabas no te enterabas. Considero que podrían mejorar eso anunciando previamente la noche temática del día por ejemplo, dar más vida al lugar porque a veces literal que parecía una isla desierta.

Sinceramente, sin el Centro de Buceo es probable que no hubiéramos disfrutado tanto la experiencia en esta isla, recordad que podéis enteraros de todo lo que ofrecen y lo que hicimos en el post anterior

Un extra muy importante es que podías ir a ver como alimentaban a las rayas y tiburones en el puerto todos los días a las 18:30. Incluso te dejaban alimentarlos si lo pedías. Nosotros fuimos varias tardes porque es algo impresionante como animales que podrían comerte en medio segundo sin miramientos se comportan como perritos esperando su chuche, no se increíble. Me encantó poder ver tiburones tan tan de cerca y darles de comer.

A estos tiburones también los visitamos por la noche, pues uno de los empleados nos recomendó pasarnos a las 10:30 de la noche para verlos bajo las estrellas donde además de tiburones también se juntan otros animales como las tortugas, las cuales según nos dijeron nunca van solas. Fue una experiencia muy bonita y muy recomendable.


CHECK OUT

En cuanto a la experiencia en el resort por último señalar cómo fue la experiencia del Check Out puesto que habíamos leído muchas críticas acerca de cómo se realizaba, sin embargo, nos llevamos una grata sorpresa.

La noche de antes de partir puedes solicitar el plan de traslado en la recepción, la cual está súper bien organizada. Si no quieres ir o se te olvida, no pasa nada a la mañana siguiente te lo pasan por debajo de la puerta.

En este plan te informan:

  • Hora de recogida de maletas y hora del check out, es decir, a la cual debes abandonar la habitación pudiendo ser estás diferentes.
  • Hora de toma del barco hacia el hidroavión, en este caso pueden llevarte a uno de los muelles que se encuentran en medio del océano o a un aeropuerto cercano para coger un vuelo local.
  • La hora de salida de dicho vuelo.
  • Hora aproximada de llegada al aeropuerto.
  • Hora de salida de tu vuelo.

Si tu vuelo es muy temprano añaden una hora a la que pasarán a despertarte.

Tened en cuenta que el horario que os proporcionan está representado en su propia zona horaria inventada, ya que el resort se mueve con una hora de diferencia del resto de Maldivas. 

La verdad es que está muy bien presentado, pero las horas son muy poco flexibles puesto que son las que hay y no hay más, por lo que puedes llegar con el tiempo justo al aeropuerto de Malé, que ya os aviso es de lo peor o con muchísima antelación. Mi recomendación es que intentéis llegar cuanto antes podáis llegar mejor hacedme caso.

Nosotros del resort no salimos en hora debido al hidroavión y a una familia que se retrasaron unos veinte minutos y eso provocó que fuéramos bastante pillados de tiempo.

AR Hoteles

PEQUEÑO INCISO SOBRE EL AEROPUERTO DE MALÉ

Hago un inciso para prepararos de que lo idílico de Maldivas no sale del resort, una vez fuera todo es caos, desorganización y estrés. A diferencia con el de Qatar, en el aeropuerto de Malé no hay nada ni nadie ofreciendo información y todos llegando a la misma hora.

Todo el mundo debe entrar a la terminal por un mismo acceso y realizar el primer control de seguridad previo a cualquier check in o acceso a los mostradores de las aerolíneas.

En este primer control de seguridad las colas son largas y debes pasar las maletas por el escáner, independientemente de que posteriormente vayas a facturar o no. Igualmente deberás pasar un control de seguridad a nivel personal, es decir, que también te escanean por lo que abrigos, bolsos, cinturones y botas fuera. ¿Estáis empezando a visualizar la cola a qué si?

Cantidad de gente previo esperando al Check In

Una vez superado este primer control todos embotellados hacia el check in, colas difusas y mostradores vacíos. Literal que estuvimos hora y media para poder facturar las maletas, pensábamos que perderíamos el vuelo en la cola. Lo que hicimos fue que como uno de nuestros billetes de vuelta era business nos situamos en esa cola, que no, no iba más rápida, pero había un pelín de menos gente.

Tras hacer el check in otro control de seguridad, este más sencillo y rápido, control de pasaporte. Fácil y sencillo. Y tras el ooootro control de seguridad, de nuevo escáner corporal y de mochilas de mano (si, mismo procedimiento que al inicio y si, se lo podrían ahorrar). Como os digo id con tiempo.

Una vez pasados todos los controles de seguridad ya podías estar tranquilo y buscar la puerta de embarque, la cual era fácil de localizar porque apenas había, pero primer te encuentras con una macro tienda de los años 90 con millones de souvenirs estilo Benidorm 1996. Camisetas al más puro estilo ‘fui a Maldivas y me acordé de tí’, marcos con conchas falsas y demás artilugios carísimos sin sentido. Y para comer dos tiendas, una de perritos calientes que ofrecían 6 tipos pero solo tenían el básico de salchicha y kétchup y el típico puesto de sándwiches sin más. También podías comprar en la tienda de souvenirs alguna bolsa de patatas fritas o bombones y chocolatinas pero poco más.

Obviamente con la cola que habíamos tenido que soportar a nuestra llegada la gente no llegó a la hora al avión y este salió con retraso, aunque por suerte no nos afectó en la escala.

En resumidas cuentas, uno de los peores (por no decir el peor) aeropuertos en los que he estado.


CURIOSIDADES DE KIHAA MALDIVES

Por último, para terminar este macro post sobre el resort contaros varias curiosidades.

  • En primer lugar, tienen su propia zona horaria inventada, “Kihaa Time” porque ellos quieren. Según llegas te dicen que es una hora más de la estipulada en el país y todo se rige según su horario, incluido el plan de salida que te dan el último día para hacer el check out. Nos contaron que así los clientes podían disfrutar más de la isla al tener una hora más de sol, ya que en Maldivas para cuando nosotros fuimos a las 19h. ya era de noche, pero yo creo que es para poder echarte una hora antes.
  • En segundo lugar, tiene una fauna muy variada y espectacular, tanto en peces y vida marina como en reptiles, a quienes puedes encontrarte continuamente caminando por la isla. Lo más peligroso son los mosquitos id preparados, porque el típico repelente no les frena en absoluto.
  • En tercer lugar, hay una gran cantidad de cocoteros y cocos por todas partes, sin embargo, no sirven coco en el resort en ningún formato. Algún postre si tienes suerte pero en general no vais a probar esta fruta.
  • En cuarto lugar, tienen una APP móvil con una premisa muy interesante, pues desde ella puedes reservar actividades, mesa en los restaurantes (que no tienen), solicitar servicio de buggy, lavandería, minibar o incluso los servicios del spa. Sin embargo, pese a que pinta a una herramienta muy útil, allí no se usa. Es solo publi porque allí nadie la utiliza ni te dan de alta como que has llegado al hotel ni nada, la tienen de adorno. Así que si la veis en la app store no gastéis memoria en ella porque por desgracia es inservible. Deberían utilizarla ya que se han molestado en crearla y de verdad que pintaba útil.
  • Por último y lo más importante se encuentra a escasos kilómetros de Hanifaru Bay, una reserva de la biosfera a la que debéis ir sí o sí.


Espero que os sirva este post para haceros una idea de lo que os encontréis si elegís ir a Kihaa Maldives como destino de vacaciones o para aclararos si seleccionarlo o no, puesto que hay casi tantos resorts como islas habitables en el país y todos te venden que te darán el mejor servicio. ¡Espero no haberme dejado nada importante por comentar!

A mi personalmente me encantó, tiene muchas cosas que mejorar como el tema de la vida en la isla y la variedad de restaurantes o comidas, pudiendo también bajar los precios de las bebidas pero por lo demás hemos recibido un trato fantástico! Superó mis expectativas y logró que fuese un viajazo que quizá repetiría si volviera a tener la ocasión 🙂


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