Recientemente os conté cómo fue mi viaje por la capital francesa, dónde pasé unos días bastante buenos recorriendo la ciudad con mi chico días antes de navidad.
De París siempre se dice que comer y beber es una autentica odisea debido a sus altos precios y a los impuestos que tienen sobre las bebidas azucaradas, lo que genera un gran recelo a pedirlas en cualquier restaurante. Como es ya habitual en este blog, os vengo a contar a qué restaurantes paramos a comer y cuál fue nuestro gasto en comida durante nuestra visita a Paris.
Os haré un spoiler y os diré que no me pareció tan tan caro como pensaba que sería, pues al final me pedí más de una Coca Cola Zero y eso que pensaba que no las iba ni a oler durante esos días.