Como ya sabéis en nuestro viaje por Moscú visitamos el famoso Mercado de Izmailovo donde compramos gran parte de nuestros regalos y souvenirs.
Hoy os traigo un pequeño post contándoos cositas de este pintoresco lugar como por ejemplo: que hay, que ver, o por que es tan famoso y especial, además de algún consejo útil 🙂
También contaros cuales fueron nuestras compras por si preferís animaos y comprar souvenirs o cosas en este lugar en vez de en las tiendas del centro de la ciudad.
♦ ¿Qué es?
El Mercado de Izmailovo es uno de los muchos atractivos que tiene Moscú y es el lugar perfecto para hacer compras inusuales, además de los típicos souvenirs.
Puedes comprar todo aquello que imagines de la Antigua Unión Soviética, desde monedas a banderas, pasando por trajes y armamento, e incluso medallas de sus soldados.
♦ ¿Dónde esta?
Esta situado en el Kremlin de Izmailovo, y se puede ir en metro bajándose en la parada izmaislovskoye.
Nada mas salir del metro, te diriges hacia un bulevar con paseo en el centro y solo tienes que ir en línea recta, no tiene absolutamente nada de perdida.
♦ Horario y precio.
Esta abierto casi todos los dias desde las 9 hasta las 20 horas y por supuesto es gratis entrar al recinto.
Esta compuesto por un monton de mini puestos dentro de las antiguas estructuras que lo formaban antiguamente y que son preciosas.
♦ Consejos.
En muchos puestos no admiten tarjeta de crédito, únicamente dinero en efectivo, asi que si sois de mucho comprar, yo os aconsejo que llevéis suficiente dinero en mano para comprar todo lo que queráis. Y si se os termina no os encaprichéis de nada mas sin antes
preguntar si admiten tarjeta.
Lo digo por que justo eso le paso a nuestro amigo, se fundió lo que tenia en mano en el mercado y luego el pobre iba tristón porque veía cosas que le gustaban y no podía comprárselas.
Si puedes regatea, en algunos puestos no están los precios fijados y puedes regatear algo con el vendedor, no en exceso porque puede desinteresarse pero siempre que puedas, regatea 🙂
♦ ¿Qué hay? Tiene como varias partes:
Una parte mas turística con souvenirs de cualquier tipo, matrioskas, cajas de música y huevos de fabergé entre otros.
La parte de souvenirs era la mas completa y grande, todo estaba como demasiado bien expuesto y los comerciantes eran muy avispados, en cuanto te parabas medio segundo a mirar ya te abordaban para que comprases alguna cosilla.
Esto a veces agobia un poco pero en otras hace que piques de lo lindo si has mirado algo que te gusta.
Mi consejo es que como los souvenirs típicos se repiten en distintos puestos deis una vuelta primero antes de comprar, que a veces fastidia comprar algo y verlo minutos después en otro puesto mas barato.
Hay bastantes puestos con productos de la época soviética como por ejemplo, mochilas, medallas, mascaras de gas y cascos.
En estos puestos muchos productos parecían falsillos sin embargo algunos objetos parecían demasiado reales, no sabemos si se les «caerían de un camión», eran de antepasados o de personas que vivieron esa época o simplemente replicas perfectas, pero el desgaste de alguna cosa daba la impresión de haber sido usado bastante.
Muchos de estos puestos se entremezclaban con los de souvenirs, aun así siempre destacaban. Estas cosas siempre lo hacen.
Los mas habituales eran los de monedas y medallas, pero nada mas entrar al mercado por la parte de abajo había una tienda llena de mochilas, carteras y ropa militar.
Muchas de las mochilas me trasladaron a videojuegos bélicos donde eliges tu equipamiento antes de comenzar. La verdad, eran muy chulas y porque sabia que no las iba a usar, pero si no me hubiera comprado una sin pensarlo.
En este mercado podías encontrar una pequeña parte de restauración, en uno de los laterales antes de llegar al museo del Vodka.
En estos puestos tu escogías que comer y te sentabas en cualquiera de las mesitas que había entremezclándose los puestos. Me llamo la atención que en uno de los puestos tenían ahorcado a Ronald McDonald, supongo que por temas ideológicos rusos.
Eran pequeños y se basaban en productos a la brasa que olían muy bien y abrían el apetito, sin embargo la humareda que generaban hizo que no quisiéramos pararnos a picar algo, yo personalmente llevo lentillas por lo que los lugares con humo por pequeño que sea los tolero muy poco.
También había una pequeña zona que vendían alfombras y que estaba un poco mas apartada y desolada, y que si os digo que estábamos en Marrakech cuela un poco.
Conectaba con la parte de arriba del mercado.
En parte de arriba había una serie de puestos que parecían mas los trasteros de los vendedores que otra cosa. Había muchos productos antiguos de segunda mano, desde muebles hasta ropa o muñecos.
Esta parte estaba un tanto descuidada la verdad.
Nosotros por esta parte no nos paramos mucho, ya os digo que parecían trasteros y yo ya tengo uno demasiado repleto. Eran las típicas cosas que heredas de tu pobre abuela que había heredado de la suya. No desató demasiado nuestro interés. Y no hicimos ni fotos.
Y por último, hasta donde nosotros vimos, había otra parte un poco mas así en la que en algunos puestos pedían no hacer fotos, que vendían armas y munición.
No parecían ser del todo legales los objetos que vendían y mucha de la munición estaba lista para ser utilizada, otra se veía claramente que mejor no tocarla mucho. Y lo mismo pasaba con las armas.
Realmente no se como esta regulado ese tema en Moscú pero estaba algo alejado de la primera zona mas turística, y no se permitía hacer fotos por lo que muy legal no seria.
Nosotros anduvimos un poco e incluso mi amigo pregunto por una granada, como he dicho antes no tenia dinero en efectivo asi que esa suerte tuvimos de que no pudiera comprarla.
Además de todo estos innumerables puestos, podías encontrarte mercaderes ambulantes que vendían comida casera, bebida o fruta fresca, en un carrito. Si los ves y quieres algo solo tienes que pararlos y elegir 🙂
Compras.
Por último quiero contaros que fue lo que nosotros nos compramos en este mercado, que la verdad pocas cosas no fueron. 🙂
- Matrioskas, muuuchas matrioskas. Es el souvenir típico de Rusia pero en verdad su proveniencia es Japonesa. Aun así como no irnos de Moscú sin una, y quien dice una dice cinco, porque entre los tres fueron las que compramos.
- Huevos de Faberges. Otro de los souvenirs típicos de Moscú son las replicas de estos huevos. Los vendían con pequeñas figuritas dentro y también vacíos, con una gran variedad de diseños y colores. Nuestro amigo Antonio se compró dos pequeños muy monos.
- Medallas. Como ya os he mencionado antes en el mercado de Izmailovo muchos puestos tenían objetos relacionados con la antigua unión soviética y por supuesto eso incluían antiguas medallas.
Dentro del mercado encontramos un puesto donde el dueño denotaba saber muchísimo sobre historia y sobre las medallas que vendía, eso creemos porque nos hablo con mucha pasión pero en Ruso, por lo que no entendimos lo mas mínimo.
Mi chico compro dos medallas, y nuestro amigo una solo. No es por favorecer pero la mas bonita fue una que compro mi chico con un murciélago, a él que apenas le gusta Batman la pillo al segundo, y resulto ser de la inteligencia militar, la otra que compró fue de veterano de guerra y la de nuestro amigo es una conmemorativa al trabajo.
La verdad es que las tres medallas molaban mucho 🙂
- Tipicos. Como siempre hay souvenirs que vayamos donde vayamos siempre caen, en el caso de nuestro amigo fueron los imanes, compro dos pequeños, y en nuestro caso, nuestro tradicional vaso de chupito para continuar con la colección 🙂 aunque mi chico se compró una pequeña replica de la Catedra de San Basilio.
- Mochila militar, ya os he comentado
que al principio del mercado había una tienda con un monton de mochilas militares muy chulas. Nuestro amigo no dudo en comprarse una de medico militar, no sabemos si realmente fue de alguien pero era una chulada la vedad 🙂
Vodka. Como irnos de Moscú sin su famoso alcohol, aunque nos contaros que en realidad son mas cerveceros que bebedores de vodka, pero aun así el suyo es el mejor. Los dos compraron botellas, a mi no me gusta y en mi familia apenas se bebe alcohol asique solo les acompañé en su compra. Ambos compraron la misma botella llamada Kremlin.
Como veis en la botella han puesto la otra medalla que no os había enseñado en las fotos anteriores y queda genial ahí.
Yo como habréis notado apenas me compre nada, sin embargo creo que sin duda es el mejor sitio para comprar cosillas que llevaros de recuerdo la variedad es enorme y te dan ganas de comprarlo todo.
Además el lugar es de esos que sin dejar de ser un mercadillo tiene un encanto especial 🙂
Un comentario en “Mercado de Izmailovo.”